El Ministerio de Medio Ambiente y el Ayuntamiento de Villablino acaban de presentar el proyecto “Camino Natural del Ferrocarril Minero de Villablino”.
La presentación se produce pocos días después de que las obras salgan a licitación pública, con una inversión superior a un millón de euros, que servirá para acondicionar 9,8 kilómetros, la mitad de ellos correspondientes al antiguo ramal del ferrocarril minero entre Villablino y Villaseca de Laciana.
Pese a que el proyecto no ha sido dado a conocer en detalle a los ciudadanos del municipio, la información hecha pública en los medios apunta que la obra esencial, promovida por el Ayuntamiento de Villablino, consistirá en el desmontaje de la vía ferroviaria y la explanación del terreno, junto con la rehabilitación y el acondicionamiento de determinadas zonas u obras de fábrica como algunos puentes, dañados por el abandono y desuso en que llevan casi dos décadas.
El Club Xeitu, interesado siempre en la conservación patrimonial de Laciana y en su prosperidad y revalorización turística, no puede sin embargo hacer otra cosa que mostrar su desacuerdo, en principio, con una obra que si bien supone una inversión importante en una infraestructura turística en una comarca que ante la situación que viven las cuencas mineras las necesita, no puede ser considerada en el momento actual como la más necesaria, ni siquiera como una obra positiva. Una obra que, además, no supone otra cosa que el desmantelamiento de una infraestructura, una vía de ferrocarril, cuyo tramo es el único ya que resta por desmantelar en el término municipal.
Por otra parte, cabe considerar que hace más de quince años el Ayuntamiento de Villablino promovió otra actuación similar, que dio como resultado la Vía Verde de Laciana, que discurre por otro antiguo ramal del ferrocarril minero, el de Villablino a Caboalles de Arriba. La situación que puede apreciarse en un simple paseo por esta infraestructura turística a día de hoy, muestra un deterioro, suciedad y descuido considerables, que todos sus usuarios conocen, y debería conducir a una reflexión no solo de la administración, sino de la ciudadanía, ya que para el nuevo Camino Natural que se plantea hacer, el Ayuntamiento de Villablino se ha comprometido oficialmente en acuerdo plenario a la conservación, cuidado y reposición de la señalización. Cabe preguntarse cómo siendo incapaz de custodiar y mantener en condiciones un tramo de 7,2 kilómetros, se pretende hacer creer que se hará lo mismo con otros 9,8 kilómetros a mayores.
Si la intención de las administraciones es el acondicionamiento de una senda, existen en el Valle de Laciana numerosas zonas en las que podría materializarse un proyecto de estas características, sin necesidad de destruir una vía que no solo es seña de identidad, sino que ofrece otras alternativas de mayor atractivo, más novedosas y más interesantes, como la puesta en servicio de un pequeño tren para uso turístico, que cubriera el trayecto que ahora pretende desmantelarse o una parte del mismo. Queremos citar como ejemplo y modelo de éxito el tren minero de Samuño, en el valle de Langreo (Asturias), abierto el pasado año.
Esta infraestructura sería viable y de proporciones e inversiones mucho más modestas que el tan manido tren turístico Ponferrada-Villablino, para cuyo hipotético funcionamiento, según los estudios efectuados hasta la fecha, se requeriría una inversión muy cuantiosa que, a estas alturas, puede ya decirse que nunca llegará. La posibilidad de poner en servicio un tren de esas características, complementado con otras iniciativas, supondría un atractivo turístico real para la comarca, al igual que lo supone en el citado valle de Samuño, y sería plenamente compatible con otras modalidades como la creación de un bicirail para la práctica deportiva o, por supuesto, para senderismo como se plantea en el programa de Caminos Naturales del Ministerio de Medio Ambiente. Lo que el proyecto actual pretende, es únicamente este uso, hipotecando otros como los dos que acaban de apuntarse a modo de ejemplo, u otros que pudieran surgir.
El Club Xeitu hace, pues, un llamamiento al Ministerio de Medio Ambiente y al Ayuntamiento de Villablino para que reconsideren el proyecto, en la seguridad de que este planteamiento lo compartirán ciudadanos y asociaciones interesadas en las posibilidades que ofrece una vía de ferrocarril que bajo ningún concepto debe ser desmontada, sino al contrario, salvaguardada y conservada. Hacerlo no solo es totalmente innecesario, sino que supone un grave error y un daño irreparable a las posibilidades que ofrece su existencia.
