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La pertinaz sequía y los valles sumergidos: Villameca (I)

A partir de hoy y durante 5 semanas Enredando. info te ofrecerá cinco reportajes sobre los Valles sumergidos de nuestro Reino debido a la fiebre constructora de pantanos en aras de una modernidad y de un progreso que asoló esas tierras. Villameca, Ricobayo, Luna, Riaño y Porma serán los pueblos que cada semana emergerán en Enredando.info para honrar su memoria y su recuerdo.

Fotografía: Martínezld

Durante el siglo pasado han sido anegados nuestros bellísimos y productivos valles leoneses para la construcción de estos embalses condenando al desarraigo a sus gentes, a la pérdida de ingente material etnográfico, a la pérdida de su memoria colectiva y al olvido de su historia, para llevar el agua no solo al Páramo Leonés que se transformó en zona de regadío, sino lo que es mas sangrante, también las resecas tierras de nuestra vecina Castilla.

Comenzamos este recorrido por nuestra memoria sumergida con el Pantano de Villameca que es uno de los embalses propiedad del Estado más pequeños de la cuenca del Duero. Situado al norte de la provincia de León, en la comarca de La Cepeda, solamente almacena cuando está lleno 20 millones de metros cúbicos de agua, procedente del río Tuerto, afluente del Órbigo.

Fotografía: Martínezld

Puesto en servicio en 1947, el comienzo de las obras tuvo lugar en la década de los años 30 del pasado siglo. La empresa constructora fue Ginés Navarro e Hijos, que siguió las directrices del proyecto redactado por el ingeniero José Suárez Sinova. El embalse se asienta sobre un territorio que ocupa alrededor de 200 hectáreas.

La presa, de gravedad en planta recta, se encuentra en el término municipal de Quintana del Castillo (León), tiene una altura de 31 metros, una longitud de 173 metros y un espesor en la parte de arriba de 3,20 metros. Además de esta presa, el embalse de Villameca tiene otras dos más pequeñas, llamadas técnicamente collados y que miden en conjunto otros 565 metros más.

Fotografía: Martínezld

Este embalse, además de las aguas del Tuerto, recibe la aportación de otro río, el Valdesamario, afluente del río Omaña, a través de trasvase en canal revestido, abierto en una longitud de 898 metros, y en túnel una longitud de 1.455 metros.

En sus aguas está permitida la navegación a vela, pero no a motor, y una zona muy cerca de la presa se está utilizando de playa, muy frecuentada por los habitantes de los alrededores. Gracias a sus aguas fue posible consolidar el regadío en la llamada Comarca de Cepeda.

Fotografía: Martínezld

En la madrugada del 28 de noviembre de 1945, los más de 150 habitantes del pueblo de Oliegos fueron obligados a subir a un tren de 30 vagones que estaba estacionado en Porqueros, para ser trasladados a la finca de Foncastín, municipio de Rueda (Valladolid) ya que se iba a proceder al llenado del pantano

En el siglo XVIII habitaban allí 21 vecinos, en 36 edificaciones. Además existían 10 molinos y una taberna. Casi cien años más tarde, según datos del Diccionario de Madoz, el lugar había progresado, habitaban allí 34 vecinos, 146 personas. Oliegos siguió creciendo lentamente durante cien años más, hasta su final en el 28 de noviembre de 1945.

Fotografía: Martínezld

Un monumento realizado en el 2007 recuerda este éxodo forzado por la dictadura de la época “somos uno en el tiempo y la distancia. Oliegos vivo en el recuerdo. Acto de hermanamiento Oliegos-Foncastín”

Oliegos era un pueblo con tierra de ferreñales (cultivos de forraje) prados de regadío y secano y tierra montuosa de abundantes urces. Sus producciones básicas eran centeno y hierba. Contaba con numerosas colmenas y ganado vacuno, caballar, cabrío y de cerda. 100 años más tarde a su producción anterior habían añadido otro producto básico: la patata.

Fotografía: Martínezld

Hoy el esqueleto del pueblo ha emergido de nuevo, con sus calles  y su casas semiderruidas bajo un impresionante silencio solo roto por el murmullo del agua que vuelve a su cauce del que nunca debió salir. El río Tuerto vuelve a adueñarse de su espacio y vuelve a marcar su curso.

Cómo llegar

Es complicado llegar hasta allí. Una vez que llegas al embalse de Villameca, has de coger la carretera LE-450 con dirección Quintana del Castillo. Una vez que llegas a esta localidad sigues por una estrecha carretera local hasta Palacios Mil dónde finaliza.

Fotografía: Martínezld

Una pista de unos 7 kilómetros en un estado aceptable te lleva hasta el antiguo Oliegos. Has de tener cuidado de no pasarte el desvío que está antes de una bajada, al lado de un pequeño bosque de pinos.

Has de fijarte en un cartel de madera que señala la pista de unos 3 kilómetros que te lleva a Oliegos.

Cuando veas el rótulo Oliegos 100 metros, deja el coche ahí. El último tramo de la pista esta en muy mal estado.

Es importante que lleves el depósito de gasolina lleno y el móvil con la batería completa ya que de surgir alguna incidencia es una zona prácticamente desierta

Fotografía: Martínezld

Fuente y mas info: 

 

Textos y Fotografía: Martínezld

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