Versión clásica

León exhibió su identidad y su fuerte personalidad este domingo

León celebró un año más la fiesta de las Cantaderas con el tradicional desfile de carros engalanados y un récord de participación de pendones.

Fotografía: Esther Toral

Un año más se cumplió con la tradición. Eran las 11,30 de la mañana cuando la Corporación Municipal con su guardia de gala, bajo mazas (con la ausencia, como ya viene siendo habitual, de un macero, ya que la Ciudad de León tiene el privilegio de salir con cuatro) y a los acordes del Himno de León llegaba al claustro de la Catedral para cumplir con la tradición de llevar la ofrenda y conmemorar así  la victoria cristiana en la Batalla de Clavijo y la liberación del tributo de las “cien doncellas”, que los reyes leoneses venían pagando anualmente a los califas musulmanes.

Fotografía: Martínezld

Esta batalla tendría su origen en la negativa de Ramiro I de Asturias a seguir pagando tributos a los emires árabes, con especial incidencia en el tributo de las cien Doncellas.

Por ello las tropas cristianas, capitaneadas por Ramiro I, irían en busca de los musulmanes, con Abderramán II al mando, pero al llegar a Nájera y Albelda se verían rodeados por un numeroso ejército árabe formado por tropas de la península y por levas provenientes de la zona que correspondería actualmente con Marruecos, teniendo los cristianos que refugiarse en el castillo de Clavijo en Monte Laturce.

Fotografía: Martínezld

Las crónicas cuentan que Ramiro I tuvo un sueño en el que aparecía el Apóstol Santiago, asegurando su presencia en la batalla, seguida de la victoria.

De acuerdo con aquella leyenda, al día siguiente los ejércitos de Ramiro I, animados por la presencia del Apóstol montado en un corcel blanco, vencieron a sus oponentes.

Y para conmemorar esa hazaña, una vez más, el cabildo catedralicio recoge la ofrenda como Foro, es decir como una obligación que tiene la Ciudad de entregar esta ofrenda por la intercesión del Santo. Pero también una vez más la Corporación Municipal hace entrega de la ofrenda como Oferta, es decir, de forma libre y voluntaria.

Fotografía: E. Toral

Este año D. Mario González  por parte del Cabildo Catedralicio y D. Fernando Salguero, Concejal de Seguridad y Movilidad y primer Teniente de Alcalde del Ayuntamiento de León  fueron los encargados de defender cada uno con su argumentación, si la ofrenda era foro o era oferta, quedando un año más, en tablas.

Al final del debate dialéctico los  escribanos, tanto el del Cabildo como de la Corporación Municipal dan cuenta de haber cumplido un año más con la tradición, los unos anotando que se había cumplido con el Foro mientras que los otros hacían lo propio anotando que se había acudido como oferta libre, todo esto para regocijo de los centenares de leoneses que abarrotaban el claustro de la Catedral.  Ceremonia esta que queda deslucida por el “estaribel” de colores carente de función alguna y que se encuentra estorbando en medio del claustro y que reduce considerablemente la capacidad del mismo.

Fotografía: Martínezld

Tras la ceremonia de las “Cantaderas”, que un año más quedó en tablas, comenzó la tradicional misa para al término de la misma dar comienzo al desfile de los carros engalanados  con dirección a la plaza del grano, lugar en el que había previstas varias actuaciones de grupos de danzas y la entrega de los premios “Carros Engalanados”.

Los Pendones

A primera hora de la mañana en la plaza de San Marcos se procedió al alzado de los 264 pendones que desfilaron por las calles leonesas (290 según anunciaron por la megafonía instalada en la Plaza de Regla) procedentes de todos los rincones del Reino y que este año han sido todo un récord de participación, y entre ellos el recientemente estrenado Pendón de Astorga.

Fotografía: Martínezld

Este año el recorrido finalizó en nuestra magnífica Catedral, envolviendo a nuestro primer templo con un espectacular colorido que miles de leoneses intentaban inmortalizar, a pesar de que la ambulancia de la Cruz Roja y la pancarta de la Caja Rural estropeaban la instantánea de recuerdo.

¿De verdad que no había otro sitio en toda la plaza donde ubicarlas  que no fuera delante de los pendones?

Los pendones de León son una de las tradiciones más arraigadas de la provincia. Son famosos debido a su enorme tamaño y a su vistosidad y a la destreza para bailarlos de algunos de los pendoneros. Un año más los pendoneros deleitaron a los miles de leoneses y visitantes que abarrotaban las calles por donde desfilaban con sus acrobacias manejando estos espectaculares pendones.

Fotografía: Martínezld

Muchos de los municipios y localidades de la provincia tienen su pendón, en dos versiones, uno más pequeño (pendoneta) y otro de gran tamaño siendo estos últimos los de mayor vistosidad por sus enormes proporciones.

Como muchas de las tradiciones leonesas, durante años se fue perdiendo y llegó a ser residual, pero ha resurgido con fuerza y constituye uno de los espectáculos principales de las fiestas de San Froilán, en la capital leonesa, que este año celebra además el milenario de su fuero, y una de la señas de identidad de nuestra tierra.

Los carros engalanados

Fotografía: Martínezld

A la 1 de la tarde,  partían de la calle de los Cubos los 47 carros engalanados, muchos procedentes de Maraña, Valdevimbre, Sariegos, Villaobispo o Puente Castro para recorrer las calles de León tirados por parejas de bueyes,  caballos o burros para rememorar la vieja tradición de subir en romería al Santuario de la Virgen el Camino.

La Asociación Utreia de Villadangos se hizo con el primer premio de los carros engalanados mientras que el segundo y el tercero fueron para la Asociación Aguzo de León y Llamas de la Ribera respectivamente.

Fotografía: Martínezld

Tras el desfile que finalizaba en la plaza del grano, los miles de leoneses, muchos ataviados con sus trajes típicos, que abarrotaban las calles leonesas procedieron un año más, como marca la tradición a degustar  el tradicional chorizo y  morcilla, regados con caldos de la tierra en los diferentes bares y tabernas del Barrio Húmedo o del Barrio Romántico.

Fotografía: E. Toral

Un día, que una vez más fue de pura esencia leonesa, en donde los leoneses exhibieron la fuerte identidad que tienen como Pueblo y que se manifiesta en esta tradicional fiesta para admiración de propios y visitantes y donde también se aprovechó para reivindicar el negado autogobierno con la instalación de la pancarta “LEXIT” en la verja de la Catedral.

 

Redacción. Texto y fotografías: Luis-D. Martínez

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