Hoy sábado día 21 de julio se realizará la recreación teatralizada de la coronación de Alfonso V “Memorial Mariluz Santos Herreras” en la plaza de la Catedral.
Fotografía: E. Toral
A las 19:40 horas sale el cortejo de más de 100 personas ataviadas con ropas de época de la plaza de la Iglesia de Santa Marina y recorrerá las calles de León desde la Plaza de Santa Marina, pasando por Puerta Castillo, Santo Martino, San Isidoro, Cid, Pilotos Regueral, Ruiz de Salazar, Calle Ancha y Plaza de la Catedral donde tendrá lugar el acto central de la coronación a partir de las 20.15 horas.
La recreación cuenta con 25 actores en escena y la intervención de la Coral Gregoriana del Cister de Sandoval: Christus Vincit, Veni Creator, Te Deum
Sensibilización – Resumen de los hechos
Año 999. El rey de León Vermudo II acaba de morir en su retiro de Villabuena, en el Bierzo. Su segunda esposa, Doña Elvira García, le ha dado tres hijos: Teresa, Alfonso y Sancha.
Fotografía: Martínezld
Los nobles y obispos más importantes del Reino se reúnen para coronar a un niño de entre 5 y 7 años, tratando al propio tiempo, de ganar poder en la corte, postulándose como tutores del mismo. Alfonso será coronado el 15 de octubre de dicho año.
León se encuentra semi-destruida por culpa de las razias de Almanzor, señaladamente la del año 987, fecha en la que muere el héroe de la defensa de la ciudad, el Conde Guillén.
El futuro se adivina sombrío; sin embargo, en apenas 8 años, este joven rey firmará unos decretos, denominados Fuero de León, que vendrán a representar un punto de inflexión en las leyes.
Se contemplarán en el mismo, modelo posterior de otros muchos, libertades hasta entonces insospechadas como la inviolabilidad del domicilio o determinados derechos otorgados a la mujer.
Fue el comienzo del despegue del reino más importante de la Edad Media hispana. Conozcamos y valoremos nuestra historia.
Alfonso reconstruyó la ciudad de León que había sido dañada por los ataques de Almanzor.
Fotografía: Martínezld
Falleció sitiando la plaza de Viseu, en Portugal, el 7 de agosto de 1028, de un flechazo. Le sucedió su hijo Bermudo III, aún menor de edad pues contaba once años, que quedó tutelado por su madrastra, la reina Urraca.
Su cadáver fue llevado a la ciudad de León y sepultado en el panteón de reyes de San Isidoro de León, en compañía de sus padres. El sepulcro de piedra en el que fue depositado el cadáver del rey se conserva en la actualidad
