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León recrea la coronación del Rey Alfonso VI «el Bravo» con motivo de su 950 aniversario

Eran las 20,00 horas cuando el cortejo del “Bravo” Alfonso partía de San Isidoro, rumbo a la S.I. Catedral  para ser coronado Rey de León. Le acompañan  los  condes: Pedro Peláez, Pedro Muñoz, Pedro Laínez y Pedro González de Liébana; los magnates del Reino: Diego Ansúrez, Tello Gutiérrez, Gonzalo Alfonso, Gutier Alfonso, …

Recreación coronación Alfonso VI 2016

Muchos otros miembros de la familia real que habían venido a acompañar a la reina viuda en el sepelio de su marido también acompañan a Alfonso en su coronación. Y no podían faltar, naturalmente, los obispos de todas las diócesis del reino y los abades de los más importantes monasterios. Le unge, el obispo de León, D. Pelayo I Tedóniz, y le acompañan el Obispo de Astorga, Pedro III, y a dos abades: Fruela, Abad de San Pelayo de León y Gonzalo, Abad de San Facundo y San Primitivo de Sahagún.

En la comitiva aparecen también la reina viuda Sancha, los hermanos de Alfonso, Sancho y García y las hermanas Urraca y Elvira y, naturalmente, el Armíger real y el Mayordomo de Palacio.

Estamos en julio de 2016. Son las fiestas del Barrio de Santa Marina de León, barrio que como nos cuenta el relator de la recreación, en un momento de su historia, fue denominado el Barrio de las Altas Torres y que albergó a gran parte de la vida y la nobleza de esta ciudad. Hoy, el Barrio de Santa Marina es un humilde barrio pero quiere seguir estando orgulloso de su pasado y se ve en la obligación y hasta en la necesidad de divulgarlo.

Y este año toca festejar el 950 aniversario de la coronación de uno de nuestros grandes reyes, Alfonso VI, llamado el Bravo, nacido, en estos mismos lugares, en el año 1040.

Una vez más el profesor Hermenegildo López, autor de esta recreación histórica, nos hace sacar pecho para reivindicar, lo nuestro, nuestro glorioso pasado, nuestro glorioso Reino, ese Reino olvidado, anexionado y muchas veces vilipendiado.

Recreación coronación Alfonso VI 2016Y nos advierte, que ninguno de los que van a subir al escenario es actor profesional. Todos vienen con la mayor ilusión y empeño para que el acto sea digno, respetuoso y lo más fiel posible a la situación que evoca, si bien los hechos se produjeron dentro de la vieja catedral románica, anterior a este milagro gótico que ahora contemplamos, la Pulchra leonina, la catedral que maravilla al mundo y que desafía hasta las leyes de la física pues no cabe menos piedra para soportar tanta luz.

Comenzaremos ubicando quien era Alfonso.  Nuestro Alfonso, protagonista del día de hoy. Alfonso VI era hijo del rey Fernando I de León y de su esposa, la reina Sancha de León, y nieto por parte paterna de Sancho Garcés III, rey de Pamplona, y de su esposa, la reina Muniadona de Castilla, y por parte materna de Alfonso V de León y de su esposa la reina Elvira Menéndez.

Recreación coronación Alfonso VI 2016

Como segundo hijo varón del rey de León y conde de Castilla, Fernando I, y de la reina Sancha de León, a Alfonso no le habría correspondido heredar. Sin embargo, Fernando I convocó en 1063 una Curia Regia para dar a conocer sus disposiciones testamentarias, siguiendo la costumbre navarra, en las cuales decidió repartir su patrimonio entre sus hijos:

  • A Alfonso le correspondió la principal corona, el Reino de León, y los derechos sobre el reino taifa de Toledo
  • A su hermano, el primogénito Sancho, le correspondió el Reino de Castilla, creado por su padre para él, y las parias sobre el reino taifa de Zaragoza.
  • A su hermano menor, García, le correspondió el Reino de Galicia y los derechos sobre el reino taifa de Sevilla y el reino taifa de Badajoz.
  • A su hermana Urraca le correspondió la ciudad de Zamora.
  • A su hermana Elvira la ciudad de Toro

Tras su coronación en la ciudad de León el 3 de enero de 1066, Alfonso tuvo que enfrentarse con los deseos expansionistas de su hermano Sancho quien, como primogénito, se consideraba el único heredero legítimo de todos los reinos de su padre. A todos nos viene a la mente esos episodios épicos, tal vez legendarios, incluso llevados al cine, de esta lucha entre hermanos tales como el cerco de Zamora, en dónde Sancho intenta ursurpar esta Ciudad a su hermana Urraca.

Allí un noble zamorano, un héroe,  “Bellido Dolfos” se presentó ante el rey como desertor y, con la excusa de mostrarle los puntos débiles de las murallas, lo separó de su guardia y en una brillante acción de guerra ejecuta al Rey castellano de una lanzada delante de las barbas del gran héroe castellano “El Cid”, incapaz de defender a su Rey.

Portico de la lealtad

Pórtico de la Lealtad. Zamora

Pero como decía Mel Brooks en la “loca historia del mundo”, de que te sirve ganar una batalla si te enfadas con el cronista.

Pues bien, algo así nos ha pasado a los leoneses, en dónde el Cantar del Mío Cid transforma a Bellido Dolfos en villano cuando en realidad ha sido un héroe y hoy en día su acción sería recompensada con la gran cruz al mérito militar.

Leyenda o realidad, lo cierto es que tras este episodio, el Cid, en una actitud más bien chulesca obliga a quien es ya su nuevo “jefe” Alfonso VI a jurar en Santa Gadea de Burgos que no ha tenido nada que ver en la muerte de su hermano. Tras la jura nuestro buen Alfonso le explica a este personaje castellano dónde se encuentra la puerta de salida  del Reino. Y es que, si no lo cuento, reviento.

Dicho esto, volvamos al acto que se recrea  hoy en la plaza de la Catedral, esa catedral tan nuestra, construida con el esfuerzo de nuestros antepasados, tan de León, y que ahora si queremos verla tenemos que pagar. León en estado puro.

Pero volvamos a lo que nos trae hoy aquí. Por unos momentos  vamos a trasladarnos al pasado; vivir este momento que nos han preparado el inagotable talento creativo de Hermenegildo  con la colaboración de la Fundación CEPA González Díez, la Asociación Cultural el Trovador Leonés, encabezada por Mariluz, alma de la bellísima colección de trajes que se utilizan para esta recreación (trajes de los de verdad, no de los de carnaval), de la Federación de Asociaciones de Vecinos Rey Ordoño de esta ciudad de León, de  la Cofradía del Santo Cristo del Desenclavo (aunque joven, las mas castiza de las cofradías leonesas) tan enraizada en el Barrio, y todos los amigos que han querido aceptar la locura de participar en esta recreación.

Cerremos los ojos. Soñemos. Permitidme que soñemos, que soñemos despiertos. Estamos en en el año del Señor de 1066, somos un Reino independiente, el Reino mas poderoso de la Hispania. Nos encontramos pues, a 3 de enero, para ser más exactos; Fernando el Magno, Fernán Al Kabir, según la denominación de los cronistas árabes, ha fallecido el pasado 27 de diciembre, después de haber llevado a cabo penitencia pública. En contra de los usos de la monarquía leonesa, ha dividido el Reino entre sus hijos dejando Castilla a Sancho, con título de rey, por primera vez en la historia de estos reinos, Alfonso, sin duda el preferido, hereda León y con ello el Palacio, la historia y el Imperium sobre sus hermanos, García se irá a Galicia y a las hijas, Urraca y Elvira, les serán atribuidas, respectivamente, las ciudades de Zamora y Toro también con título de reinas.

Recreación coronación Alfonso VI 2016

La prudente reina Sancha, hija de Alfonso V, el de los Buenos Fueros, teme enfrentamientos entre hermanos y, aprovechando la presencia de los más importantes magnates del Reino, de todos los obispos del mismo y los abades de los monasterios más influyentes, hace coronar, apenas siete días más tarde, a quien será el rey de León: Alfonso, el segundogénito.

Sitúense los nobles del Reino en los lugares que les han sido reservados y preparémonos para la coronación con un canto habitual en el comienzo de este tipo de ceremonias, la invocación al Espíritu Santo por medio de aquel conocido salmo denominado Veni Creator Spiritus. Suenan también las campanas de la ciudad… Oigan, oigan.

Acompañado de los más próximos de su familia, el rey avanza ahora hacia el altar. Encabeza la comitiva el Obispo de León que será el encargado de ungirle con el óleo santo, puesto que la ceremonia de unción de un rey de León se había inspirado, y así consta en los códices medievales, de la llevada a cabo para el rey David; probablemente el rey más significativo y emblemático del Reino bíblico de Israel. En algunos reinos, sin embargo, se utilizaban otras fórmulas bien distintas como el alzado o simplemente la coronación, pero sin la unción.

Recreación coronación Alfonso VI 2016

Siguen al obispo los hermanos y hermanas de Alfonso, estas portando la capa ceremonial, ellos llevan los símbolos reales: cetro y corona.

Delante del rey se sitúa el Armíger que porta la espada desenvainada y en alto, en señal de justicia. Le acompaña el Mayordomo de Palacio con el signum regis.

El rey, como pueden comprobar, avanza descalzo, como Isaac camino del sacrificio puesto que entraba en lugar sagrado e iba a sacrificar su vida por el servicio a su pueblo. Se entendía que, de este modo el rey era también elevado y separado del resto de los hombres, pero con la finalidad de ser destinado al sacrificio máximo por esos mismos hombres sobre los cuales se elevaba. Era un ser elegido previamente y santificado por medio de la unción para obrar en lo terreno de un modo supraterreno, para rescatar lo corrupto por el pecado y elevarlo a lo trascendental. Le acompaña la reina madre que será quien le presente para ser investido con los símbolos y atributos del poder real.

Alfonso se arrodilla ahora humildemente delante del Obispo y este debe hacerle las preguntas que contempla el ritual, el “ordo coronationis” que está en manos del ayudante del Obispo legionense. Mientras tanto, los nobles permanecen de pie en señal de sumisión.

 Recreación coronación Alfonso VI 2016

Reproducción de la coronación según el texto de Hermegildo López

Obispo: ¿Quién presenta a este siervo de Dios para optar a tan algo grado de responsabilidad y dignidad como es el de ocupar el trono del Reino de León, el de los Ordoños, los Ramiros, los Alfonsos, los Sanchos, los Vermudos y el difunto rey Fernando?

Sancha: Yo, la reina viuda Sancha, esposa del gran Fernando e hija de Alfonso V, el de los buenos Fueros.

Obispo: ¿Y puede la reina Sancha evocar ante esta magna asamblea los méritos que concurren en el príncipe Alfonso para que sea coronado rey de León y ocupe el trono de sus antepasados?

Sancha: Así lo dejó dispuesto en testamento mi difunto esposo y así fue aceptado por los magnates de estos reinos, muchos aquí presentes. Así lo aceptaron también sus hermanos y hermanas que aquí le acompañan.

Obispo: ¿Y hay alguien, entre los presentes, que crea tener más derechos que Alfonso o conoce algún impedimento para que este príncipe no deba ser elevado a la más alta de las dignidades de este reino?

(Silencio por parte de los asistentes, mientras el obispo mira a un lado y a otro, especialmente a Sancho)

Obispo: Cumplido este primer requisito, accedemos a lo que proponéis, reina Sancha. Acataremos lo ordenado por el gran Fernando en su testamento que aquí conservamos como prueba y como testimonio de su voluntad expresada ante Dios nuestro Señor y el Santo Isidoro cuyos restos, llegados de Sevilla hace apenas dos años, se custodian en la Iglesia Palatina.

Escucha, pues, Alfonso, estas son las virtudes que deben adornar a quien aspira a tan alto rango. Recuérdeselas señor Obispo de Astorga.

Obispo de Astorga: El buen gobernante, príncipe Alfonso, debe encarnar, en especial, ciertas virtudes que atiendan directamente al cumplimiento de sus responsabilidades como «pastor de su pueblo», a saber: la piedad y la justicia –estas son las principales–, pero no podemos ni debemos olvidar también la fidelidad, la mansedumbre, la fortaleza y la humildad. ¿Creéis, Alfonso, que concurren en vos tales virtudes?

Alfonso: En ellas y en el cumplimiento de mis sagradas obligaciones me educaron mis reales padres. 

Recreación coronación Alfonso VI 2016Obispo: Alfonso, es costumbre también, en esta ceremonia de coronación y así viene impuesto por las tradiciones de este reino, que, previo a vuestra aceptación como rey, reconozcáis, expresa y  solemnemente las costumbres establecidas por vuestros predecesores. ¿Estáis dispuesto a jurarlo delante de Dios y de vuestra corte aquí reunida?

Alfonso: Juro que respetaré y conservaré para todos los clérigos y laicos de mi reino las buenas costumbres establecidas por mis predecesores.

Obispo: ¿Juráis aceptar y defender para vuestros súbditos todas y cada una de las disposiciones del Fuero de León, promulgado por vuestro abuelo Alfonso el Noble, el quinto de estos reinos?

Alfonso: Lo juro, con la ayuda de Dios.

Obispo: ¿Juráis aceptar y defender los decretos emanados del Concilio de Coyança, convocado por vuestros reales padres en el año del Señor de 1050 y que vino a completar las leyes otorgadas por vuestro abuelo en el mentado Fuero de León?

Alfonso: Lo juro, con la ayuda de Dios.

Recreación coronación Alfonso VI 2016Obispo: Si así cumplís con este vuestro juramento, Alfonso, que Dios os lo premie, si así no fuera que él mismo y Santa María os lo demanden.

Vista la legitimidad que os acompaña y una vez aceptado y jurado el cumplimento de nuestras leyes y costumbres, procedo a ungiros con el óleo santo que, según la tradición de nuestra Santa Madre Iglesia es interpretado como luz y salvación, con la obra de Dios y, más en concreto, con la luz del Espíritu Santo.

Así te unjo, Alfonso, como hizo Samuel que, según la Biblia, “tomó el cuerno del aceite, le ungió en medio de sus hermanos, y desde aquel día, el espíritu del Señor se apoderó de David”.

Que este aceite sagrado, enviado desde Roma por nuestro santo padre el papa Alejandro II, para esta ceremonia, te conceda la fuerza, la sabiduría y la gloria del Espíritu Santo como hizo con el Rey David tras ser ungido por el profeta Samuel. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

(le unge la cabeza y, durante la siguiente oración las palmas de las manos)

Todos: Amén

recreación coronación Alfonso VI 16 julio 2016 hlObispo: Señor Jesucristo  unge a este rey en el gobierno, según ungiste a sacerdotes, reyes, profetas y mártires, quienes por la fe derrotaron reinos, obraron la justicia y alcanzaron las promesas. Que fluya tu sacratísima unción sobre su cabeza, que descienda hacia su interior y que penetre hacia lo más íntimo de su corazón, y que tu gracia lo haga digno de las promesas que alcanzaron los reyes victoriosísimos. Hágalo digno tu gracia de modo que reine felizmente en el presente siglo y arribe a la participación con ellos en el reino celestial.

Todos: Amén

Narrador: Un noble procede ahora a calzar al rey que, de nuevo de rodillas, será coronado por el obispo y su madre, la reina Sancha.

Obispo y Sancha: Recibe, Alfonso, los símbolos de tu rango y condición. La corona que adornará tu frente, que te singularizará entre tus súbditos y que representará, al mismo tiempo la riqueza del reino y la tradición que encarnas en tu real persona a partir del día de hoy.

Narrador: Ahora sus hermanas, Urraca y Elvira, proceden a colocarle la capa ceremonial y Alfonso tomará, por vez primera, asiento en su trono. Sentado en el mismo, sus hermanos, Sancho y García, le entregan el cetro.

(Uno le entrega el cetro y el otro dice)

Sancho y García: Recibe, hermano Alfonso, este cetro, signo y símbolo de tu carácter real y Capitán General de los ejércitos de este reino de León, herencia de nuestro real padre. Que el Señor te ayude a portarlo con orgullo y dignidad para, de ese modo, y a la cabeza de tus hombres y acompañado de los nuestros, seamos capaces de expulsar de la Hispania de nuestros antepasados las tropas de nuestros enemigos.

Alfonso: Así se hará, hermano Sancho, así se hará, hermano García, con la ayuda de Dios.

Narrador: El rey se levanta y los hermanos, en igualdad de condición como futuros reyes coronados, proceden a darle un abrazo. El rey se sienta de nuevo.

Mayordomo de Palacio: (grito ceremonial) Por Alfonso, viva Alfonso.

Todos: Viva

Mayordomo de Palacio: Larga vida a nuestro señor

Todos: Larga y cumplida.

Mayordomo de Palacio: Por el Reino de León, Viva el Reino de León

Todos: Viva y prospere a costa de sus enemigos

Armíger: (espada en alto) Alfonso, Alfonso, Alfonso

Todos: Alfonso, Alfonso, Alfonso

Armíger: León, León, León

Todos: León, León, León

Narrador: En agradecimiento a Dios, nuestro Señor, como en las ceremonias originales, se entona el Te Deum en acción de gracias.

CANTA EL CORO

Narrador: Ahora el rey se dirige a todos nosotros.

Fotografía: Facebook Jose Antonio Mateos del Riego

Fotografía: Facebook Jose Antonio Mateos del Riego

ALEGATO DEL REY:

Ante todos ustedes, grandes señores que, con vuestra presencia, mostráis inequívocamente vuestro apoyo a mi real persona y a este reino; ante toda mi familia aquí congregada y ante los más importantes eclesiásticos de mi reino, deseo expresar mi sincero agradecimiento y mi empeño más vivo de servicio a la causa de mis antepasados.

n_cultural_leonesa_varios-248975El Reino de León, el más importante de la Península y que ha hecho suya la causa de la Reconquista, merece el compromiso de todos. Tenemos ante nosotros grandes retos dejados por el rey Fernando, mi padre, fallecido apenas hace 7 días. Los grandes reinos del Sur nos rinden pleitesía y nos pagan tributos; buena prueba ha sido la donación, por parte del rey de Sevilla, hace apenas dos años, del cuerpo del más sabio de los santos y el más santo de los sabios, el gran obispo Isidoro,  hacedor de la unidad de la Península en época de los reyes godos y que ahora nos protege desde la iglesia a él dedicada. Esos reinos del Sur están realmente debilitados; es el momento de acometer nuevas empresas y como primera medida la conquista de Toledo, la gran ciudad cabeza del imperio de los Visigodos. En segundo lugar, el desarrollo, sin considerar esfuerzos, del Reino y de la urbe regia.

alfonsoVI_leonA nuestros santos protectores, en especial a nuestro patrono el Santo Isidoro, encomiendo mis futuras acciones y todas mis empresas. Pretendo, con mis hazañas, no solo emular a mi predecesor el rey Fernando, sino tomar ejemplo de grandes reyes como Ordoño II, enterrado en esta Santa Catedral o Ramiro II, su hijo, bajo cuya dirección los ejércitos del reino alcanzaron señaladas victorias sobre nuestros enemigos y ganaron enormes territorios para la causa de la cruz. Pensad en las batalla de Castromoros o Simancas y armémonos todos en valor para rivalizar con estos reyes que, según los cronistas, no sabían descansar. Hemos de hacer de este reino de León la envidia de nuestros enemigos y así como el león es el rey indiscutible de los animales, este nuestro reino cuya representación más evidente y simbólica es, precisamente, un león, siga siendo, no solo respetado sino incluso temido en el conjunto de las naciones tanto en la Península como en Europa.

El reto está lanzado y, con la ayuda de todos, podremos alcanzar su cumplimiento.

Armíger: Alfonso, Alfonso, Alfonso

Todos: Alfonso, Alfonso, Alfonso

Armíger: León, León, León

Todos: León, León, León

Relator: Los representantes de la nobleza pasarán ahora, en señal de apoyo y acatamiento, a besar las manos y el manto del rey Alfonso. Mientras tanto obsequiaremos al nuevo rey y a todos ustedes con una canción interpretada por nuestras amigas, el duo de música medieval Dulce Dama.

recreación coronación Alfonso VI 16 julio 2016 hl2

Abrimos los ojos, el sueño acabó. A pesar de la calurosa noche veraniega, un frío pone la carne de gallina a los asistentes en el momento de la despedida.  Quizás porque estamos en enero de 1066. Esperamos ansiosos una nueva recreación de nuestra historia de la pluma de Hermenegildo, hartos de mercados medievales sin elementos heráldicos ni banderas de León, de ver águilas, cruces templarias y osos pandas que convierten los mercadillos medievales en una horterada sin ningún rigor.

Tenemos un patrimonio cultural  impresionante que somos incapaces de promocionar. Permitidme acabar con un texto del magnífico libro del portugués Joaquim M. Palma «Por los caminos del reino materno» :

Fotografía: Ricardo Álvarez

Fotografía: Ricardo Álvarez

«Habiendo sido durante siglos capital de un poderoso reino cuando mediaba la Edad Media, extraña la ausencia ensordecedora de mas testimonios de aquellos tiempos. Si no existiese la basílica de San Isidoro y el panteón real, podría muy bien concluirse que este fue un burgo surgido al tiempo que la catedral gótica, cuando el Reino de León ya se había fundido con Castilla.

¿Quien ha destruido más? ¿Aquellos que vinieron de fuera con armas y rabia saqueadora, o quienes desde dentro pensaban que el explendor del pasado estaba muerto y tenía que ser enterrado y sustituído?

Así pues la obra de Hermengildo López se nos antoja como un oasis entre tanta indiferencia.

  • Texto: Martínezld.
  • Fuente: Recreación de la Coronación de Alfonso VI de Hermenegildo López
  • Fotografías: Las fotografías son de Hermegildo López, Pilar Castañon, y otras personas que nos las han pasado vía facebook y whasapp. No  hemos podido identificar a los autores. Si tu eres el autor y quieres que tu nombre aparezca al pie de la foto ponte en contacto con nosotros

 

 

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