Las máquinas, que se encuentran en cada uno de los tres accesos habilitados (Plaza de la Estación, calle Pío XII y calle Agustín de Foxá), se activan sin contacto, siendo únicamente necesario aproximar las manos para obtener la cantidad necesaria de hidrogel. Esta medida se suma a las ya tomadas por Adif en la estación en el contexto sanitario actual, como la habilitación de itinerarios para separar los flujos de entrada y salida de viajeros a la estación, señalizados mediante flechas en el suelo, y la instalación de marcas en los andenes para ayudar a los viajeros a reconocer la distancia de seguridad.
Adif ha instalado tres máquinas dispensadoras automáticos de hidrogel desinfectante en la estación de Madrid Chamartín, en cada uno de los tres accesos habilitados (Plaza de la Estación, calle Pío XII y calle Agustín de Foxá), para su uso por todas las personas que accedan a las instalaciones.
Las máquinas se activan sin contacto, siendo únicamente necesario aproximar las manos para obtener la cantidad necesaria de hidrogel. Además de las instrucciones de uso, también se ha incorporado a cada máquina un pictograma para favorecer el distanciamiento social para evitar aglomeraciones.
Esta medida se suma a las ya tomadas por Adif en Madrid Chamartín para el mantenimiento de la distancia social entre los usuarios de los servicios de Cercanías, como la habilitación de itinerarios para separar los flujos de entrada y salida de viajeros a la estación, ante el previsible incremento paulatino de la movilidad. La señalización de estos itinerarios se ha reforzado mediante la instalación en el suelo de flechas de color verde que marcan los encaminamientos, si bien Adif continuará informando de las vías de acceso y salida de la estación mediante cartelería, y reforzando la correcta canalización de los flujos de personas a través del personal de seguridad.
También se instalaron marcas en los andenes para ayudar a los viajeros a reconocer la distancia de seguridad y carteles informativos con recomendaciones sanitarias de higiene, así como otros que recuerdan la necesidad de distribuirse a lo largo del andén y en el interior de los trenes y no compartir los ascensores con otros viajeros.
