El 24 de enero pasado se cumplieron 80 años de la constitución de la empresa pública RENFE. En su celebración no hubo ningún reconocimiento a los que trabajaron redimiendo penas por el trabajo haciendo que la infraestructura ferroviaria de hoy tenga su sustento en las grandes obras públicas desarrolladas por aquellos hombres utilizados como mano de obra esclava.Este crimen contra los derechos humanos ha quedado impune, como muchos otros, pero, además, ha sido ocultado e ignorado hasta fechas no muy lejanas por la historia. La España democrática apenas conoce que la España destruida por la Guerra Civil fue restaurada por mano de obra presa sometida a trabajos forzados, lejos de su lugar de nacimiento o residencia y cumpliendo condena por no ser afecto al régimen. Las empresas privadas, el ejército, Administración del Estado, etc. podían solicitar la utilización de mano de obra de presos al Patronato para la Redención de Penas por el Trabajo.
¿Cómo piensa el Gobierno realizar la merecida reparación a víctimas de trabajos forzados, y/o a sus descendientes, por parte de las empresas que hicieron sus grandes fortunas a costa de la sangre de quienes trabajaron para ellas, en régimen de esclavitud, sometidas al cumplimento de una pena por el mero hecho de, por ejemplo, pertenecer a un partido político o sindicato, después de la Guerra Civil?.
¿Con qué medidas concretas tiene previsto reparar estos actos de injusticia y violación de Derechos Humanos sobre las mencionadas víctimas del régimen franquista y sus familias?.





