La portada es una fotografía de Rafael Matías en una observación astronómica llevada a cabo en Valencia de Don Juan.
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La Asociación Leonesa de Astronomía ha dado recientemente a conocer a sus socios un nuevo número de su revista ‘Leo’, el 143, correspondiente al verano de 2022..
Entre las secciones habituales, además de la ‘Carta del presidente’ –José Vicente Gavilanes– y de nuestra actividad cotidiana –‘La Asociación, día a día’–, Luz Robles es en esta ocasión la protagonista elegida por Jerónimo Muñoz en ‘Desde el observatorio’; José Vicente Gavilanes nos habla de «Orión» en ‘Todos los nombres’; Xuasús González describe su visión de M19 en ‘El Universo Messier’; conocemos la labor de la Asociación Valenciana de Astronomía en ‘No estamos solos…’; Esteban Esteban Peñalba nos presenta en ‘Difunde, que algo queda’ su blog «Desde el tercer planeta»; ‘Disparando al cielo’ nos acerca la labor de distintos fotógrafos –en esta ocasión, de manera especial, la de Iván Campo Pardo–; Anicet Cosialls Manonelles da cuenta en ‘Doceo ergo sum’ de cómo llevó a cabo una estimación experimental de la oblicuidad de la eclíptica; y Mario Pérez Riera recopila las efemérides astronómicas más relevantes.
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El contenido de este número de ‘Leo’ se completa con otros cinco artículos: César García Álvarez continúa hablando –en la segunda parte de un total de tres– del ‘misterioso’ zodíaco de San Isidoro; Antonio Bernal González se ‘adentra’ en «Nuestra galaxia»; Pere Masmitjà Mollá se centra en «El Vacío de Boötes»; Hans Deeg da cuenta de «La estrella de Tabby»; e Itziar Garate Lopez aborda «Los misterios de la atmósfera venusina».
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La portada, por su parte, es una fotografía de Rafael Matías en una observación astronómica llevada a cabo en Valencia de Don Juan.
