La iglesia data del siglo XVI y posteriores. Consta de cuatro altares, el altar mayor, el del Cristo, el de san Antón y el de la Virgen del Rosario.

Fotografía: Wikipedia
En Vallecillo hay una iglesia bajo la advocación de San Pedro Apóstol, que consta de dos partes diferenciadas, la iglesia como tal y la torre, ambas unidas, pero diferenciadas.
La torre tiene una altura de unos 14 m y es anterior al siglo XVI. Está construida sobre tapial, método consistente en hacer paredes de barro y piedras únicamente y forrada en ladrillo macizo propio de la zona.
La torre hasta finales del siglo XX constaba de tres paredes forradas de ladrillo, estando una solo con vistas al norte sin forrar. La tradición cuenta que con los ladrillos de la cuarta pared levantaron la iglesia.
La torre ha tenido poco a poco y gracias a la colaboración de las instituciones públicas, los vecinos y demás simpatizantes del pueblo que ir siendo reparada dado que al ser de barro y no haber tenido mejoras en varios siglos corría peligro de que en unos años se derrumbara. En 2005 se acabaron las últimas obras que consistieron en destapar cuatro ojos (los del este) y arreglo del campanario con la refundición de las campanas y la posibilidad así de poder ser volteadas (desde los años 1960 en que fuera párroco don Julián no se podía hacer esto ya que fue prohibido por el cura).
La iglesia data del siglo XVI y posteriores. Consta de cuatro altares, el altar mayor, el del Cristo, el de san Antón y el de la Virgen del Rosario. De estos cuatro altares el de mayor belleza es el altar Mayor que data del siglo XVI de carácter renacentista de madera policromada.
Dentro de la iglesia se encuentran el retablo de San Pedro Apóstol que responde a los cánones del renacimiento y la estructura, los relieves y la talla de San Pedro se datan en el siglo XVI y las tallas del Calvario y la Virgen del Rosario, en el siglo XVII. Está formado por predela y tres cuerpos, distribuidos en cinco calles y ático, y en cuanto a la iconografía, en la predela aparecen los doce apóstoles en cuatro relieves: en el primer cuerpo, pinturas que representan escenas de la vida de San Pedro, con su imagen en el centro; en el segundo piso, la imagen central de la Virgen del Rosario y las pinturas reflejan escenas de la infancia de Jesús; el tercer cuerpo está dedicado a la Pasión y Muerte de Cristo y, en el ático, remata la calle central, la figura del Padre Eterno.





