Tendrá lugar los días 12, 13 y 14 de septiembre en los pueblos de Soto de Bureba, Busto de Bureba y Quintanaelez (Burgos).
Silvestris Festival es un encuentro poético que, en su cuarta edición, tendrá lugar los días 12, 13 y 14 de septiembre en los pueblos de Soto de Bureba, Busto de Bureba y Quintanaelez (Burgos).
¿Por qué poesía?
Porque la poesía ayuda a mirarnos por dentro, a indagar y vomitar aquello que nos mueve, remueve y conmueve; sin duda, una catarsis, una pequeña liberación. Porque la palabra es poder. Silvestris Festival es un encuentro poético en naturaleza. Porque el primer poema del mundo, probablemente, estuvo cerca del susurro de las hojas cuando son atravesadas por el viento, del rumor de la cascada, del canto de un mirlo o del abrirse de una flor.
«Somos mujeres creyendo que el mundo es más amable con cultura y poesía y, como habitantes del mundo rural, creamos la oportunidad de que esto suceda en los pueblos». Con el deseo y la necesidad de generar redes que trabajen este binomio, cultura rural, este año, una vez más, somos dos las asociaciones involucradas para llevar esta ilusión a cabo: Territorio Rural y El Hacedor de Imágenes y Palabras. Asociaciones con un extenso recorrido en gestión cultural desde (y para) los pueblos, Covarrubias y La Aldea de Portillo de Busto, respectivamente.
«Buscamos cohesionar el patrimonio cultural con la población del presente y del futuro, generar encuentros intergeneracionales, multidisciplinares y contemporáneos, para así contribuir al cambio de percepción de la vida en el medio rural del siglo XXI. Con este fin: programamos eventos de calidad sobre poesía en entornos rurales, habitamos temporalmente el patrimonio cultural y natural de la provincia, generamos encuentros sociales alrededor de la palabra, incluyendo jóvenes y grupos sociales desfavorecidos, usamos nuevas formas de poesía, combinamos diferentes disciplinas artísticas en una misma acción poética y damos a conocer las joyas patrimoniales y naturales de la provincia Silvestris, desde sus inicios, puso en valor el entorno, no solo natural, sino también arquitectónico, eligiendo para ello con mucha intención y mimo las ubicaciones que iban a ser testigo: la ermita de Valpeñoso (Tierra de Lara), la ermita de San Olav (Covarrubias), el pueblo abandonado de Bárcena de Bureba, y, en esta cuarta edición, la ermita románica de Busto de Bureba. El lugar inspiró el leitmotiv sobre el que versará este año el festival: monstruos”.
El tema nace de la fascinación por las figuras grotescas que habitan los canecillos de las abundantes ermitas e iglesias en La Bureba y Las Merindades. «Sacaremos los monstruos de su contexto, los llevaremos a lugares inesperados y los confrontaremos con las preocupaciones de nuestros tiempos. Porque mirar de frente a los monstruos, ya sean de piedra, interiores o colectivos, es una manera de resistencia o transformación. También de diversión, por qué no».
Para ello, han creado un programa de calidad donde la poesía se verá arropada por otras disciplinas artísticas, como la música, la performance o la danza, y a través de todas ellas «invocaremos y compartiremos aquellos lugares que esconden nuestros miedos más íntimos. Luis Caraba e Ixa Blanco lo harán a través de la poesía; Isabel González, alias Aza, Sarah Rasines y Luix Kaff gracias a la performance; Epukatu a la danza Butoh. Además, habrá pasacalles de máscaras, teatro (Colectivo Románico Artificial), conciertos (The Rumbables), puestos de venta, talleres y cine. Y, como en todas las ediciones anteriores, no podía faltar la participación del público en un micro abierto y en el encuentro intergeneracional el domingo por la mañana.»
El programa se desarrolla entre dos espacios contradictorios y complementarios: la ermita y el frontón. Las actuaciones crearán un diálogo con el lugar, con el fin de invitar al público a cuestionar la razón y la sinrazón de lo construido, la huella del ser humano y la ética y la estética de las creaciones artísticas y arquitectónicas. Jugaremos con la belleza entre monstruos y monstruosidades.
Además, a lo largo del año se han programado actividades paralelas con el propósito de aportar un resultado creativo al festival, como son la convocatoria de residencias artísticas realizadas por El Hacedor en La Aldea de Portillo de Busto (Burgos); un concurso de poesía y rap para jóvenes de entre 12 y 20 años, “Poesía 5G. Un paseo por las nubes”; o varios talleres plásticos de creación de máscaras en algunos de los colegios y pueblos de La Bureba. Todo ello hace que el festival no sólo se construya durante el fin de semana que tiene lugar, sino desde mucho antes, involucrando a personas, colegios y colectivos diversos.
A través de Silvestris Festival quieren poner en valor la cultura y el arte como herramientas para revertir la despoblación, hacer atractivos a los pueblos pequeños como lugar de vida y desarrollo. Creen que, para lograr la atención de nuevas generaciones para habitar el campo, necesitan hablar en un idioma de hoy y del futuro, y no quedarse estancados en las voces melancólicas del pasado.
La contribución de la cultura y el arte en el desarrollo de los pueblos es incuestionable. La cultura, en el sentido más amplio de la palabra, «la mantenemos viva con nuestra memoria colectiva, la escrita y la verbal. La cultura es aquella que podemos ver en la estructura de las casas y la que podemos oler de los guisos de la cocina tradicional. La cultura está envuelta en nuestro habla, en las maneras de expresar, en cómo cantamos y cómo bailamos. Cultura también es cómo labramos la tierra, nuestra relación con los animales o el valor que damos al árbol en el centro de la plaza. La cultura, y los recursos y riquezas que genera, actúan como un factor de desarrollo y sostenibilidad territorial».
La diversificación, consolidación y mejora de la oferta cultural en el territorio no sólo resulta fundamental para avanzar en la cohesión social, permitiendo el acceso de toda la ciudadanía a la cultura, sino que también es un factor clave para el desarrollo económico a lo largo del territorio.
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