Los pétalos de la flor de los cerezos crean espectaculares paisajes pintados de blanco en Corullón.

Fotografía: Rodrigo Lombraña
Corullón, villa de unos 800 habitantes, concentra numerosos atractivos históricos y naturales. De los primeros, destaca la increíble iglesia de San Miguel o la no menos bella de San Esteban. Ambas románicas e imprescindibles en visita. Monumentos naturales como la Peña del Seo, también ameritan una visita.

Fotografía: Rodrigo Lombraña

Fotografía: Rodrigo Lombraña

Fotografía: Rodrigo Lombraña
Pero lo que en estas fechas te puede dejar sin palabras, es la floración de los cerezos…
La cereza de El Bierzo, manjar veraniego tiene el precedente de una visión no menos deliciosa con la explosión blanca de su floración.
Corullón se convierte desde finales de febrero o principios de marzo en un jardín salpicado de flores. Es el renacer del mundo frutal y entre todos el de los cerezos. Su floración es una fiesta para los sentidos, un momento que se vive con gran admiración y euforia al ver cómo la naturaleza estalla y despierta.
A finales de mayo el espectáculo comienza de nuevo, cuando el blanco se tiñe de rojo con el inconfundible color y brillo de nuestras cerezas.