
Documenta Madrid: Fotografía: Ricardo Cases
Con una aproximación experimental, ambas películas juegan con el montaje y la narración para cuestionar los modelos urbanos dominantes y proponer alternativas que, aún hoy, resuenan como visiones radicales. Realizadas en formato de Super-8 milímetros, en colaboración con Óscar Tusquets, Xavier Bagué y Peter Hodgkinson, reflejan la potencia utópica del pensamiento de Bofill y sus vínculos con los grandes intelectuales del momento. Su rescate no solo acerca al público a una faceta poco conocida del arquitecto, sino que también permite redescubrir una época de intensa efervescencia creativa en la cultura española. Imágenes del pasado que invitan a soñar con el futuro.

Imagen de la ciudad (Ricardo Bofill, Óscar Tusquets, 1967) es una película que Óscar Tusquets enmarca en un momento cultural determinante, años antes de la muerte del dictador, cuando “empezaban a pasar cosas sugestivas”, y que se realizó para ser presentada en el Congreso de Arquitectura de Tarragona (mayo 1967). Durante el rodaje por las calles de Barcelona, Bofill filmaba en Super-8 mientras que Tusquets conducía un descapotable. Los interiores, grabados en el estudio del fotógrafo Oriol Maspons, muestran a Serena y a Beatriz bailando. Es un paseo modesto pero desenfadado en el que se presentan las formas sinuosas de las fachadas de la Barcelona de Cerdà en relación con el cuerpo femenino. Se establece un diálogo entre la tradición modernista, los símbolos de la cultura pop y el potente lenguaje visual del grupo Archigram.
Alucinación arquitectónica (Xavier Bagué, Ricardo Bofill, Peter Hodgkinson, 1967) es un recorrido por las espectaculares formas de los primeros edificios proyectados por el Bofill Taller de Arquitectura. La interpretación de Serena y las ideas de la voz en off exploran la estrecha relación que existe entre un espacio arquitectónico y su habitante.
Estas obras ofrecen una mirada íntima a los inicios de una de las figuras más influyentes de la arquitectura contemporánea. Su recuperación dialoga con la apuesta de Documenta Madrid por abrir nuevos caminos entre el cine y otras disciplinas artísticas.
El archivo colonial reimaginado
Además, en la sesión inaugural se estrena Maldito niño, dirigido por Violeta Pagán junto a jóvenes de la Escuela Dentro Cine de Cineteca Madrid y Matadero Madrid. El cortometraje parte de imágenes rodadas en Guinea Ecuatorial entre 1926 y 1930, liberando las emulsiones de nitrato de su función política original para reinterpretarlas con una mirada crítica y poética.

La película convierte el material colonial en una fábula cinematográfica que explora la conexión entre seres humanos y naturaleza, y que cuestiona las lógicas extractivistas del pasado. Una pieza creada a partir de imágenes que documentan la historia de la colonización española durante 1926 y 1930 en Guinea Ecuatorial. Las emulsiones de nitrato del film son liberadas de su función política original.
Maldito niño es una película del proyecto de investigación El documental institucional y el cine de aficionado coloniales: análisis y usos, financiado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, vinculado al Instituto Universitario del Cine Español de la Universidad Carlos III de Madrid, con la colaboración de Filmoteca Española y la Asociación 24 Posibilidades por Segundo. Es, por tanto, una experiencia colaborativa realizada con adolescentes y jóvenes en situación de especial vulnerabilidad, realizada en la órbita de las actividades de la Escuela Dentro Cine de Cineteca y Matadero Madrid.
Documenta Madrid 2025
Documenta Madrid, Festival Internacional de Cine del Ayuntamiento de Madrid, celebra su 22ª edición del 6 al 11 de mayo consolidando su apuesta por el cine documental de autor, la experimentación formal y el pensamiento crítico. La edición de este año pone el foco en la imagen de archivo como generadora de nuevas memorias y patrimonios, y en el potencial del cine como herramienta de resistencia, revisión histórica y creación colectiva.

El festival, organizado por Cineteca Madrid, vuelve a ser el punto de encuentro del cine contemporáneo documental y de no-ficción. En esta edición se mantienen las tres secciones competitivas —Internacional, Nacional y Corte Final— con 36.000 euros en premios, además del premio de distribución gestionado por la Agencia Freak, así como una potente programación paralela con retrospectivas, sesiones especiales, encuentros profesionales y talleres. La sede principal será Cineteca Madrid, que acogerá íntegramente la sección Corte Final.
Además, Documenta Madrid 2025 se extiende a otras sedes clave de la ciudad como Filmoteca Española, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, La Casa Encendida, ECAM y Fundación Casa de México/UNAM-España, que serán el escenario de un cine que no teme mirar atrás para repensar el presente. El festival cuenta con la colaboración Madrid Film Office, Acción Cultural Española (ACE), el Instituto Cultural Rumano, Embajada de Suiza, Fundación Juan March y Bofill Taller de Arquitectura, entre otras entidades culturales nacionales e internacionales.