Está situado en el sureste de la provincia de Salamanca, en el justo límite con la provincia de Ávila, a la que pertenece su parte baja de su ladera occidental.
El cerro del Berrueco es un poblamiento y yacimiento arqueológico, que se sitúa a 1354 m de altitud en el límite sureste de la provincia de Salamanca y de Ávila, entre los términos de Medinilla, Puente del Congosto y el Tejado de Béjar. El paisaje es granítico y abrupto, casi inaccesible por las zonas más altas. Al norte, oeste y este del cerro la topografía cambia, con predominio de dehesas llanas pobladas de encinas y con el curso del río Tormes a poca distancia en dirección este.
El yacimiento se conocía desde antiguo por diferentes hallazgos dispersos en colecciones particulares. Esta área arqueológica está constituida por seis yacimientos: La Dehesa, La Mariselva, Cancho Enamorado, Las Peredejas o Santa Lucía, Los Tejares y El Hontanar. Destaca el poblado del cancho Enamorado en la cima más alta del Berrueco (1355 m), con materiales que van desde el bronce final hasta el s. VI a.c., restos de seis viviendas de planta irregular y depósitos metálicos. En el poblado de las Paredejas se encontraron importantes hallazgos en superficie (cerámica griega, cuchillos afalcatados, braserillos, etc.). No se han realizado excavaciones, pero dichos hallazgos presumen una ocupación desde el s. VII al s. III a.c., por lo tanto sin romanizar. El poblado de los Tejares fue núcleo prerromano (hasta los ss. II-III d. C.). En su superficie aparecieron numerosos restos cerámicos y molinos de mano barquiformes, además de monedas republicanas fechadas entre el 174 y el 43 a. C.
Extrañamente parecían no documentarse restos evidentes de muralla en los asentamientos del cerro del Berrueco, tal vez por la suficiencia defensiva que proporciona el escarpado relieve natural. Recientemente, sin embargo, se está verificando el amurallamiento en Cancho Enamorado a partir de restos constructivos muy deteriorados.





