Los concejales socialistas denuncian también los problemas para recargar los abonos con tarjeta bancaria y las “colas interminables” en la oficina del servicio.
El Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Salamanca califica como “absurdo” el sistema de recarga de las tarjetas del autobús urbano a través de internet. La imposibilidad de volver a recargar en el propio autobús una vez se ha optado por la modalidad online limita las opciones de los usuarios en lugar de facilitar el acceso al transporte público, aseguran.
El 1 de agosto, recuerdan los socialistas, se implantó por fin la posibilidad de recargar las tarjetas de manera telemática. Sin embargo, el proceso es de todo menos lógico, recalcan. En primer lugar, para poder usar la recarga online, el usuario debe acudir antes a la oficina a activarla, y una vez hecho, ya no podrá volver a recargar en el propio autobús.
“Es tan absurdo que si te subes al autobús y te encuentras con que no tienes saldo, vas a tener que bajarte y recargar la tarjeta con el móvil. En el propio autobús no vas a poder hacerlo ni con dinero en efectivo ni con el pago por tarjeta bancaria”, explica el concejal socialista Chema Collados.
Pago con tarjeta, a medias
Precisamente el pago con tarjeta bancaria en el autobús urbano, otra de las últimas mejoras del autobús, centra también las críticas del PSOE. Señalan que únicamente se puede pagar de este modo un billete ordinario. En ningún caso puede usarse el lector de tarjetas bancarias del autobús para recargar los abonos.
Para los concejales socialistas, estos problemas con los sistemas de pago son impropios de un Ayuntamiento cuyo Gobierno municipal, del Partido Popular, presume de apostar por la innovación y tecnología. “¿Qué innovación van a conseguir si ni siquiera son capaces de permitir a los salmantinos recargar sus abonos en el autobús con una tarjeta bancaria?”
Unas deficiencias en el autobús que se suman a las largas colas que se están formando desde finales de agosto en la oficina del servicio para renovar o solicitar nuevos abonos, coincidiendo con el inicio del curso académico y la llegada de miles de estudiantes. “Vuelven a caer año tras año en el mismo problema. No han sido capaces de reforzar el personal, lo que provoca esperas interminables y molestias a los usuarios”, critican los socialistas, que recuerdan que aún no ha abierto al público la segunda oficina prometida por la empresa adjudicataria.
Problemas acumulados
El PSOE reclama además la instalación inmediata del botón de pánico en los autobuses, una medida de seguridad imprescindible tanto para los conductores como para los pasajeros. “No se trata solo de proteger ante agresiones o robos, también puede salvar vidas en emergencias médicas o servir de disuasión frente a situaciones de acoso o violencia de género”, recuerdan desde el PSOE.
Los socialistas ponen el foco igualmente en el mal funcionamiento de la red wifi de a bordo, que afecta a servicios básicos como las pantallas informativas o la propia aplicación del transporte urbano.
A ello se suman las quejas por la falta de accesibilidad en el servicio. Usuarios, especialmente personas mayores, han denunciado que pese a llevar andador y tener movilidad reducida no se les ha permitido acceder al autobús a través de la rampa, algo incomprensible para un servicio público. Una práctica que, además, contradice lo señalado por el Procurador del Común de Castilla y León, que ha recordado al Ayuntamiento que las rampas de acceso están destinadas a todas las personas con movilidad reducida —no solo a quienes utilizan silla de ruedas— y que impedir su uso supone una discriminación contraria a la normativa vigente. “Es inadmisible que en pleno 2025 todavía se den estas situaciones de exclusión”, señalan los socialistas, que recuerdan además que las paradas de autobús no están adaptadas para facilitar el acceso de personas con problemas de movilidad
Finalmente, el PSOE denuncia el retraso en la instalación de aseos para los conductores. Pese a que el equipo de Gobierno anunció en agosto de 2023 que se habilitarían ocho, más de un año después solo existen tres en funcionamiento. “Una y otra vez repiten que pronto estarán todos, pero la realidad es que la plantilla sigue trabajando en condiciones indignas”, concluyen los concejales socialistas.
