Zamora volvió a rugir como un león en la segunda jornada del Z! Live Rock Fest 2025.

Fotografía: Z! Live
El Recinto Ferial IFEZA acogió ayer una alineación de lujo, con una buena mezcla de talento nacional e internacional. Con un ambiente cargado de camisetas negras y mares de cuernos, la jornada fue un auténtico torbellino de emociones que dejó claro por qué el Z! Live se ha consolidado entre los mejores del género no sólo a nivel nacional, sino en toda Europa.
El día empezó en la ciudad de Zamora, con los tradicionales acústicos, esta vez en la Plaza de Viriato. Kinnia y Debler hicieron disfrutar de lo lindo a los vecinos y aficionados que por allí se encontraban.

Fotografía: Juanje de la Iglesia
Salduie: arranque épico.
La jornada arrancó puntual con Salduie, la banda zaragozana que abrió el Silver Stage con su característico folk metal de raíces celtibéricas. Salduie nos impresionó con su fusión del metal e instrumentos tradicionales como la gaita y el violín, evocando historias de la antigua Hispania. Su directo, cargado de energía, conectó con sus fieles y calentó el ambiente desde el primer riff. Temas como “Numancia” o “Hidromiel” resonaron con fuerza, invitaban a los asistentes a sumergirse en su universo épico. Un show perfecto que sirvió como aperitivo para lo que estaba por venir.

Fotografía: Juanje de la Iglesia
Injector: Thrash Metal con garra
El Copper Stage se encendió con Injector, un trío de Cartagena que nos presentó su nuevo álbum Endless Scorn, mostrando una madurez musical que les ha valido el reconocimiento en la escena nacional e internacional. Su directo fue, como prometían, muy potente y sin defraudar, con riffs afilados, ritmos frenéticos y una actitud arrolladora. Sus temas desataron los primeros circle pits de la jornada, dejando claro que Injector es una de las promesas del thrash metal español que ya está cumpliendo con creces.

Fotografía: Z! Live
Morphium: intensidad y emoción.
El Silver Stage dio paso a Morphium, la banda de metal extremo procedente de Girona. Su combinación de death metal melódico con toques de metalcore y una puesta en escena impactante, dejaron satisfechos a todos. Su directo fue un despliegue de intensidad, con la voz gutural de Alex Bace. La experiencia festivalera de Morphium se notó en cada detalle, desde su interacción con el público hasta su entrega total sobre el escenario.

Fotografía: Juanje de la Iglesia
Noctem: Black Metal de altura.
El Copper Stage se oscureció con Noctem, una de las bandas más destacadas del black metal español. Procedentes de Valencia, Noctem ofrecieron un show de buenísima calidad, como se esperaba de una banda con una trayectoria consolidada en la escena extrema europea. Su estilo, que mezcla black metal con elementos de death metal, se tradujo en una actuación visceral y oscura. La atmósfera creada por Noctem, con su estética impecable y una ejecución precisa, conquistó a los fans del género y demostró que el black metal español está a la altura de los grandes nombres internacionales.

Fotografía: Z! Live
Angelus Apatrida: la Apoteosis del Thrash Metal.
El Silver Stage vibró con Angelus Apatrida, para muchos, el punto álgido de la jornada. Los albaceteños descargaron un thrash metal demoledor que desató una euforia colectiva como no se había visto hasta ese momento en el Z! Live 2025. Considerados uno de los mejores exponentes del género a nivel mundial, Angelus Apatrida demostraron por qué, ahora mismo, están incluso por encima del mítico Big Four. Su directo fue una lección de precisión, agresividad y carisma, con Guillermo Izquierdo y David Álvarez liderando una máquina perfectamente engrasada. Sus temas hicieron estallar al público, que respondió con pogos masivos y cánticos ensordecedores. Angelus Apatrida son un auténtico lujo para nuestro país, y su actuación en Zamora fue una muestra de su dominio absoluto del escenario.

Fotografía: Juanje de la Iglesia
Alestorm: auténtica fiesta pirata.
El Copper Stage se transformó en un barco pirata con Alestorm, la banda escocesa de folk metal que trajo diversión y desparpajo a raudales. Alestorm son conocidos por su “pirate metal”, una mezcla de folk metal con letras humorísticas y melodías pegajosas. Su escenografía, con elementos náuticos y patos inflables gigantes, captó la atención de todos los presentes, generando risas y cánticos al unísono, que convirtieron el recinto en una taberna pirata, con el público bailando y coreando sin parar. Liderados por Christopher Bowes, ofrecieron un show festivo que contrastó con la intensidad previa, pero que mantuvo la energía en lo más alto.

Fotografía: Juanje de la Iglesia
Accept: Heavy Metal en vena.
El Silver Stage recibió a Accept, uno de los cabezas de cartel y la actuación más esperada de la noche. Los legendarios alemanes, formados en Solingen en 1976, ofrecieron un conciertazo de hora y media que repasó su extensa carrera. Con su heavy metal clásico, Accept desplegaron sus himnos más míticos. La voz de Mark Tornillo, que lleva al frente de la banda desde 2009, sonó impecable, respaldada por la maestría de Wolf Hoffmann a la guitarra. El público, totalmente entregado, cantó cada estribillo, creando un ambiente épico que reafirmó el estatus de Accept como titanes del género. Accept cumplieron con creces las expectativas, dejando un recuerdo imborrable en Zamora.

Fotografía: Z! Live
Saurom: magia y folclore.
El Copper Stage dio la bienvenida a Saurom, los gaditanos que precedían el cierre de la noche con su característico folk metal festivo. Formados en San Fernando (Cádiz), Saurom combinan metal con influencias celtas, juglares y letras cargadas de fantasía. Su directo, siempre teatral y lleno de color, fue un broche perfecto para la jornada e hicieron cantar y bailar al público, que no decayó pese a la hora tardía. Saurom, con su conexión única con los fans, demostraron por qué son una de las bandas más queridas del metal español, capaces de crear momentos mágicos en cada actuación.

Fotografía: Z! Live
Lujuria: Erotic Metal para despedir la jornada.
El cierre de la noche corrió a cargo de Lujuria en el Silver Stage. Procedentes de Segovia y formados en 1993, Lujuria debutaron en el Z! Live con su autoproclamado “erotic metal”, una mezcla de heavy metal clásico con letras provocadoras y un sentido del humor que conectó al instante con el público. Liderados por Óscar Sancho, la banda repasó sus clásicos manteniendo la energía hasta el último acorde. Su actuación fue un canto a la libertad y al heavy metal más puro, cerrando una jornada inolvidable con una sonrisa en los rostros de los asistentes.

Fotografía: Z! Live
Un festival que está haciendo historia.
La segunda jornada del Z! Live Rock Fest 2025 fue un despliegue de diversidad y calidad, con estilos que abarcaron desde el folk metal de Salduie y Alestorm hasta el thrash de Angelus Apatrida e Injector, pasando por el black metal de Noctem, el metal extremo de Morphium, el heavy metal clásico de Accept y el toque festivo de Saurom y Lujuria. La organización, fiel a su compromiso de evitar solapamientos, permitió disfrutar de cada banda sin prisas, mientras que la ciudad de Zamora se volcó con los más de 30.000 asistentes esperados durante los tres días del festival. Con detalles como los semáforos “heavys” instalados en la ciudad o la zona de acampada en la Isla de las Pallas, el Z! Live sigue cuidando cada aspecto para ofrecer una experiencia única.
Hoy, sábado 14 de junio, el festival cierra su décima edición con otra jornada épica encabezada por Sepultura en su último concierto en España, junto a Lita Ford, Gotthard y más. Zamora sigue latiendo al ritmo del metal, y el Z! Live 2025 ya se perfila como una edición histórica que quedará grabada en la memoria de todos los que han vibrado con él.