La cadena hotelera pública participa por primera vez en una feria de arte contemporáneo. Su estand es una ventana abierta a su colección artística, a su modelo de protección del arte y a su compromiso con el arte contemporáneo español a través del mecenazgo, incorporando cada año a sus fondos nuevos artistas emergentes y consagrados. Exhibe una pareja de esculturas de Rodrigo Romero y dos cuadros de Nuria Mora adquiridos para el establecimiento ibicenco
Madrid. 11 de octubre de 2025.- Paradores de Turismo presenta en la feria de arte contemporáneo Estampa el proyecto artístico del inminente Parador de Ibiza, el primer establecimiento de la cadena hotelera pública en las Islas Baleares y que será el número 99 de la Red. La participación en esta feria, una de las grandes citas del arte contemporáneo en España, marca además un hito histórico, al ser la primera vez que participa en una feria de arte contemporáneo con estand propio.
El certamen, que celebra su 33ª edición del 9 al 12 de octubre en Madrid, pone el foco en el coleccionismo sostenible y en el fortalecimiento del galerismo nacional. En este contexto, Paradores presenta su visión del arte como patrimonio vivo, en constante diálogo con el territorio, la comunidad y el viajero. Su estand (6B43, Pabellón 6 de IFEMA) constituye una ventana abierta a su colección artística, a su modelo de conservación y protección del arte y a su compromiso con el arte contemporáneo español.
Desde su origen, Paradores ha sido mucho más que una red de alojamientos: es una institución pública que custodia, promueve y difunde el patrimonio cultural de España. En sus 98 Paradores repartidos por todas las comunidades autónomas -más una franquicia en Portugal- y con especial presencia en localidades de menos de 35.000 habitantes, el arte forma parte esencial de la experiencia. Tapices, esculturas, obra gráfica, pintura, mobiliario o piezas arqueológicas hacen que alojarse en un Parador sea como dormir en un museo. Su colección artística, con cerca de 10.000 obras, es probablemente la más extensa y dispersa del país en cuanto a exposición simultánea.
Pero no se trata solo de conservar. Paradores apuesta activamente por el arte contemporáneo español y el mecenazgo, incorporando cada año a su colección nuevos artistas emergentes y consagrados. En los últimos proyectos, más de 30 autores han sumado su obra, y en 2025 se prevé la adquisición de nuevas piezas. Esta apuesta convierte a Paradores en un escaparate vivo de la cultura, accesible y comprometido con el turismo cultural de calidad.
Inspirado en el paraíso visual del mar
En línea con esta filosofía, Paradores ha diseñado un atractivo programa artístico para el Parador ibicenco, apostando por obras de nueva adquisición y buscando representar distintos estilos y artistas. Un proyecto en el que conviven tanto creadores consolidados como artistas emergentes y que está inspirado en el paraíso visual que constituye el mar de Ibiza, “un lienzo inmenso que cambia con cada hora del día, reflejando una infinita paleta de colores que van desde el azul profundo hasta los dorados de la luz de la puesta del sol”.
Así, el nuevo Parador se vestirá con una colección de piezas contemporáneas que incluyen pintura, fotografía, grabado, escultura, instalación o cerámica. Obras que aportan una visión actual del mar, en toda su riqueza cromática y su variedad expresiva; que hacen un guiño al crisol de civilizaciones (fenicios, cartagineses…) que ha dejado su huella imborrable en la isla; que reflejan Ibiza como destino de disfrute, a través de obras que transmiten el universalmente famoso ambiente lúdico y festivo de Ibiza, y que plasman la riqueza de la artesanía del archipiélago. Estas nuevas incorporaciones convivirán con otras piezas de la colección, como un gran tapiz del siglo XVII.
Como carta de presentación del proyecto ibicenco, el estand exhibe durante la feria una pareja de esculturas figurativas de Rodrigo Romero realizadas en bronce policromado, The Swimmer I y II, y el díptico pictórico Tierra incógnita de Nuria Mora, pionera en el arte urbano español.
La colección del Parador ibicenco se completa con un dibujo a lápiz de Manu Iranzo, un tríptico del pintor y fotógrafo Juan Uslé, una obra del artista visual Juan Zamora, que combina fotografía y dibujo, un acrílico sobre lienzo de Nico Munuera, una pieza de Miler Lagos elaborada con resina epoxi sobre papel de algodón, un óleo sobre tabla de Diego Benéitez y una serie de grabados de Juan Escudero.
A ello se suman obras de Sito Mújica, del reconocido fotógrafo Pablo Genovés; sendas figuras del escultor Samuel Salcedo, de los creativos Leo Caillard y Juan Miguel Quiñones García; una pieza en metacrilato de David Magán; piezas pictóricas de Miguel Buades y María Treviño; un pequeño grabado de Joan Miró; una litografía y tres aguafuertes iluminadas a mano del artista vanguardista Josep Guinovart, y una instalación del ceramista Jaume Roig.
