Versión clásica

Se presenta S.O.S León por su autonomía

No queremos ser otra iniciativa fallida. No nacemos desde despachos ni intereses espurios. No venimos cargados de personalismos, egos ni afanes de protagonismo.

S.O.S León por su autonomíaConceyu País Llionés y Unidad Leonesa han decidido unir sus fuerzas para recoger, con actitud y con hechos, el espíritu de la llamada de socorro que el maestro Juan Pedro Aparicio lanzó meses atrás.

«León, toda la provincia, parece abocada al expolio de sus recursos y territorio, y sus habitantes a la extinción. Este verano hemos vivido la ignominia de unos incendios forestales que han sido los más graves y extensos que se recuerdan. Pero no han sido más que la negra cosecha de una trayectoria de abandono, de políticas malintencionadas —no simplemente erróneas— y, quizá también, de nuestra propia inacción.»

Eso es precisamente lo que tiene que cambiar. Hemos asistido impasibles a nuestra propia desaparición. Nos han faltado redaños para rebelarnos y encarar nuestro futuro con la decisión firme e inasequible al desaliento que exige la supervivencia de nuestra tierra. Llevamos más de cuarenta años bajo un gobierno autonómico que castiga y ningunea a León, que la reduce a despensa de energía y agua mientras la industria desaparece y los sectores primarios, otrora motores de progreso, languidecen.

“S.O.S. león por su autonomía” nace para convertirse en el catalizador que la sociedad civil leonesa necesita. Ese leonesismo social tan numeroso pero sumido en la apatía debe encontrar aquí un marco dinámico y fiable que, a diferencia de otras ocasiones, no le defraude y le sirva de acicate para expresar su verdadera voluntad.

No queremos ser otra iniciativa fallida. No nacemos desde despachos ni intereses espurios. No venimos cargados de personalismos, egos ni afanes de protagonismo. Al contrario: venimos a sumar, a unir voluntades en una sociedad que, con demasiada frecuencia, se divide incluso cuando defiende causas comunes. Venimos a reivindicar nuestro derecho a un propio gobierno, desde la raíz de nuestra tradición concejil, y a denunciar la grave anomalía democrática que supone que León no tenga su propia autonomía para defender su territorio y su población de los excesos explotadores de la Junta de Castilla y León.

Pero nuestra reivindicación trasciende los límites de esta autonomía fallida y forzada. Como recordó el maestro Aparicio, el llamamiento es también al resto de España: no puede hablarse de un país sano cuando uno de sus miembros está herido. Y sí, León está herida. Permanece postrada con apenas los paliativos de las promesas vacías y una esperanza continuamente defraudada.

La lista de promesas incumplidas solo es comparable a la de carencias reales. Infraestructuras imprescindibles siguen ausentes: Torneros, la Rampa del Manzanal, una distribución eléctrica eficiente, un peaje del Huerna que no penalice nuestro desarrollo… No es solo el gobierno autonómico: también el Gobierno Central ha dado la espalda a León. Durante décadas fuimos la mina, el embalse, el granero y el establo de España. Y el retorno ha sido el olvido. Exprimidos y luego abandonados.

Pero no queremos que la queja sea nuestro motor. Deben ser nuestros propósitos y nuestro deseo de salir de este agujero los que nos impulsen a afrontar con decisión la encrucijada en la que estamos. Seguir en la apatía y extinguirnos mansamente, o volver a la senda de la lucha y del trabajo, enfrentarnos a nuestro propio desistimiento y, con la autonomía como herramienta, sacudirnos los yugos impuestos.

 

Enredando
Política de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.

Más información sobre la política de privacidad.