La 28ª edición de Sonorama Ribera ha dejado huella con actuaciones memorables, un emotivo homenaje y una clara apuesta por la diversidad y la solidaridad.
Sonorama Ribera 2025 ha reinado en Aranda de Duero durante cinco días de pura celebración musical y cultural, consolidándose como uno de los festivales más emblemáticos de España. Esta edición no solo ha atraído a más de 200,000 asistentes, sino que ha elevado la vara del entretenimiento en vivo, ofreciendo una mixtura fascinante de géneros y talentos.
Una experiencia musical sin igual
Por sus diversos escenarios han pasado artistas de la talla de Fermín Muguruza, con su energizante y político manifiesto sonoro, y la banda británica Supergrass, que volvió a los escenarios con una actuación seductora que reavivó la nostalgia del britpop. Todo un viaje a los 90, pero con la energía renovada.
Franz Ferdinand y el legado indie
Franz Ferdinand, con su carisma inigualable, se convirtieron en las verdaderas estrellas del evento, llevando al público a la locura con sus himnos atemporales como ‘Take Me Out’. La banda escocesa demostró por qué continúa siendo un referente en el universo indie rock.
Barry B, el talento local originario de Aranda de Duero, también brilló en el escenario principal, acompañándose de su gente y resonando con emotividad en cada acorde. Este joven artista ha comenzado su ascenso y actualmente no es más promesa, sino una verdadera realidad en la escena nacional.
Diversidad musical y solidaria
La gran riqueza del festival radica también en su multiplicidad musical y en los diálogos abiertos entre diferentes géneros. De la épica mestiza de Chambao a la rebeldía contundente de La Raíz, el Sonorama Ribera se ha presentado como un mosaico cultural único.
No solo ha sido la música la que ha marcado diferencia; se han celebrado iniciativas solidarias como la subasta para los afectados por la DANA, demostrando el compromiso social del festival.
Un cierre épico
El espectáculo de drones fue un emotivo adiós que incluyó un mensaje especial recordando a los ausentes, como el querido Andrés Martín Garrido, conocido como Tara. Con símbolos que abarcaron desde la paz en Palestina hasta reconocimientos a los lazos de amistad forjados en cada edición, el Sonorama ha dejado claro que su misión va más allá del mero entretenimiento.
Sonorama 2025 ha cumplido su promesa de ofrecer una experiencia inolvidable en su 28ª edición, y ya afronta la mirada en los preparativos de una 29ª edición que promete mantener el listón bien alto, innovando y expandiendo su vibrante legado.
