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Tercera jornada del Resurrection Fest: del chasco de Falling in Reverse al broche de oro de Angelus Apatrida

Viveiro se vistió ayer de gala para recibir la tercera jornada del Resurrection Fest Estrella Galicia 2025, y Angelus Apatrida lo han vuelto a hacer. Un concierto para el recuerdo que hizo a la gente bailar como no se había visto hasta entonces.

Resurrection Fest

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Resurrection Fest 2025

Fotografía: Juanje de la Iglesia

La tercera jornada parecía, a priori, la más floja del festival. Nada más lejos de la realidad. La jornada dejó actuaciones memorables, con alguna pequeña excepción. El sol acompañó todo el día y las calles de Viveiro eran un hervidero de metaleros de todos los rincones del planeta, disfrutando de la gastronomía y el entorno. El buen rollo como siempre hizo gala en todos los sitios, y es que en el Resurrection Fest es un festival, que pese a su multitudinaria afluencia, se respira ese buen ambiente que caracteriza a los amantes de la música más cañera. También hay que señalar que varias bandas y mucho público han mostrado su apoyo a la causa Palestina con muchas banderas y consignas, lo que zanja la polémica con KKR, pues el compromiso de la gente está muy presente. Aquí te contamos lo que vivimos en esta jornada.

Broken by the Scream

Fotografía: Juanje de la Iglesia

Broken by the Scream: El kawaii metal japonés abre con fuerza

El Main Stage dio el pistoletazo de salida a las 15:55 con Broken by the Scream, una banda japonesa que fusiona el kawaii metal con elementos de metalcore y J-pop. Originarias de Osaka, este quinteto femenino, liderado por las vocalistas Kagura y Ayumi, irrumpió con una energía arrolladora y una estética vibrante que combinaba colores pastel con guturales potentes. Su setlist fue una montaña rusa de melodías pegadizas y breakdowns brutales que sorprendió a los asistentes más tempraneros. La interacción de las vocalistas con el público, a pesar de la barrera del idioma, fue cálida y genuina. Broken by the Scream demostró que el metal japonés tiene un lugar asegurado en el panorama global.

Party Cannon

Fotografía: Juanje de la Iglesia

Party Cannon: Brutalidad y diversión en el Ritual Stage

A las 16:25, el Ritual Stage se convirtió en un campo de caos festivo con Party Cannon, los escoceses maestros del slam death metal. Formados en Glasgow en 2010, esta banda combina riffs pesados con un humor irreverente, reflejado en sus letras y su estética llena de globos y colores neón. Sus canciones desataron una avalancha de mosh pits y risas entre el público. La entrega de su vocalista Tony Party fue contagiosa, incitando a los fans a sumarse a una fiesta tan brutal como hilarante. Party Cannon no solo tocó, sino que creó un ambiente de camaradería que definió el espíritu desenfadado del festival.

Deviloof

Fotografía: Juanje de la Iglesia

Deviloof: La intensidad del metalcore japonés

A las 17:05, el Main Stage vibró con Deviloof, otra joya llegada desde Japón, específicamente de Osaka. Esta banda de metalcore con tintes de deathcore y nu-metal ofreció una actuación visceral que captó la atención de todos. Formados en 2015, Deviloof es conocido por su sonido técnico y su intensidad escénica, con el vocalista Keisuke liderando un ataque sonoro. La precisión de sus músicos, combinada con una energía explosiva, hizo que el público se entregara a pogos y headbanging sin descanso. Su debut en el Resurrection Fest fue una declaración de intenciones: Japón está conquistando el metal mundial.

Aphonnic

Fotografía: Juanje de la Iglesia

Aphonnic: El orgullo gallego resuena con fuerza

A las 18:40, el Main Stage se llenó de sentimiento local con Aphonnic, la banda de Vigo que lleva más de dos décadas defendiendo el metal alternativo con raíces gallegas. Su mezcla de nu-metal, rock alternativo y toques melódicos resonó con fuerza en Viveiro, su casa. Su puesta en escena, mostrando un backdrop cubierto por una gigantesca bandera Palestina con el lema «Free Palestine», dejó claro que su compromiso con la causa es irrenunciable, a pesar de las polémicas con el fondo KKR. Conectaron con un público que cantó a pleno pulmón, mientras el vocalista Chechu lideraba con una presencia carismática y cercana. La banda, que ha crecido junto al festival, demostró una vez más por qué es una de las favoritas del Resu, ofreciendo un show emotivo y potente que fue un homenaje a la escena gallega.

Soen

Fotografía: Juanje de la Iglesia

Soen: La elegancia del metal progresivo

A las 19:30, el Ritual Stage se sumergió en la atmósfera envolvente de Soen, los suecos que han redefinido el metal progresivo con su mezcla de melodías emotivas y complejidad técnica. Formados en Estocolmo en 2004 por el exbaterista de Opeth, Martín López, Soen ofreció un concierto hipnótico. La voz de Joel Ekelöf, suave pero poderosa, combinada con los paisajes sonoros creados por la banda, creó un momento de introspección en medio de la intensidad del festival. Los fans del progresivo encontraron en Soen un refugio perfecto, mientras que los novatos quedaron cautivados por su profundidad emocional.

Tesseract

Fotografía: Juanje de la Iglesia

Tesseract: El virtuosismo del djent británico

A las 20:30, el Main Stage acogió a Tesseract, los pioneros británicos del djent y el metal progresivo, originarios de Milton Keynes. Con su vocalista Daniel Tompkins al frente, la banda desplegó un espectáculo técnico y visceral que destacó por su precisión y cambios dinámicos. Su sonido, que combina polirritmias complejas con melodías etéreas, resonó con un público que apreció cada detalle de su ejecución. Tesseract, que actuó por primera vez en el Resu, dejó claro por qué es una de las bandas más influyentes del metal moderno, ofreciendo un show que fue tanto cerebral como emocionante.

Crucified Barbara

Fotografía: Juanje de la Iglesia

Crucified Barbara: El regreso triunfal del hard rock sueco

A las 21:45, el Ritual Stage vibró con el regreso de Crucified Barbara, la banda sueca de hard rock y heavy metal que se reunió tras una década de ausencia para esta edición especial del festival. Originarias de Estocolmo, las cuatro mujeres lideradas por Mia Coldheart ofrecieron un concierto cargado de actitud y riffs potentes. Su energía punk-rockera y su conexión con el público hicieron que su actuación fuera un momento de pura celebración, especialmente para los fans que esperaban su regreso. Crucified Barbara demostró que el hard rock sigue vivo y que ellas son unas reinas indiscutibles del género.

Falling in Reverse

Fotografía: Juanje de la Iglesia

Falling in Reverse: De cabezas de cartel a la vergüenza absoluta

Vaya por delante que a las 23:00, el Main Stage se rindió ante Falling in Reverse, la banda estadounidense liderada por el mil veces polémico, Ronnie Radke. Originarios de Las Vegas, Nevada, y formados en 2008, combinan post-hardcore, metalcore y toques de pop-punk en un estilo que es tan accesible como explosivo. Su concierto era el único en España este año y desataron una locura colectiva entre sus fans, en un concierto abarrotado. Radke, con su sola presencia mantuvo al público en constante ebullición, mientras las pantallas y los efectos visuales amplificaron la experiencia. El sonido era increíble, demasiado bueno para ser verdad. Y claro, era verdad… a medias. Potentey limpio, aunque plano, muy plano. Y efectivamente, hay que dar la enhorabuena a todo el mundo, al Resurrection, a la sonorización, a los técnicos, al equipo de Falling in Reverse… A todos excepto al propio Radke. Siendo cabeza de cartel de un festival como el Resurrection Fest, es inadmisible que te dediques a cantar en Playback o por encima de tus tracks pregrabados. Yo, contrariamente a todos sus fans, no concibo un espectáculo musical de esta forma en un festival como este. Si tu voz no es suficiente para llenar un espectáculo, deja esto y monta una mercería. El Resurrection Fest tiene un caché demasiado grande como para traer bandas de este tipo, por mucho público que muevan.

Derby Motoreta Burrito Cachimba

Fotografía: Juanje de la Iglesia

Derby Motoreta’s Burrito Kachimba: El rock psicodélico andaluz en el Desert Stage

A las 22:40, el Desert Stage se llenó de groove y psicodelia con Derby Motoreta’s Burrito Kachimba, la banda sevillana que ha revitalizado el rock andaluz con su “kinkidelia”. Formados en 2017, este sexteto combina rock psicodélico, flamenco y stoner rock en un cóctel único. Sus canciones hicieron que el público se sumergiera en un trance rítmico, con los riffs hipnóticos de Dandy Piranha y la batería implacable de Papi Pachuli. Su actuación fue una bocanada de aire fresco en un festival dominado por sonidos más pesados, demostrando que el Desert Stage es el lugar perfecto para propuestas fuera de lo común. Tocaron a la vez que Falling in Reverse y tenían su escenario abarrotado hasta la bandera. Un grupazo.

Stesy

Fotografía: Juanje de la Iglesia

Stesy: La energía del metal alternativo alemán

A las 00:20, el Ritual Stage acogió a Stesy, una banda alemana de metal alternativo que debutó en el Resurrection Fest con una propuesta fresca y potente. Formados en Leipzig, Stesy mezcla metalcore, nu-metal y toques electrónicos, creando un sonido moderno que conectó con los fans más jóvenes. Su setlist fue un despliegue de energía juvenil y breakdowns contundentes. Aunque menos conocidos que otros nombres del cartel, Stesy supo ganarse al público con su entrega y un sonido que promete dar mucho que hablar en el futuro.

Angelus Apatrida

Fotografía: Juanje de la Iglesia

Angelus Apatrida: Los reyes del thrash español celebran 25 años

El broche de oro llegó a las 01:20 en el Main Stage con Angelus Apatrida, los thrashers de Albacete que son un pilar del metal español y los artistas con más actuaciones en la historia del Resurrection Fest. No sé qué más tienen que hacer Angelus Apatrida para subir a lo más alto del cartel, porque ayer se subieron al altar del Resurrection Fest, con mucha humildad, y demostraron que están absolutamente por encima del resto. Y el público lo sabe. Celebrando su 25º aniversario, la banda liderada por Guillermo Izquierdo ofreció un concierto brutal que fue una auténtica lección de thrash metal. Sus temas desataron una tormenta de headbanging y circle pits, con un público entregado que coreó cada riff. La energía de la banda, con los solos incendiarios de David G. Álvarez y la base rítmica implacable de José J. Izquierdo y Miguel Ángel García, fue arrolladora. También tuvieron su momento para alzar la bandera Palestina y zanjar así la polémica con KKR y el Resurrection Fest. Estos obreros del metal dejaron claro que su compromiso con la causa Palestina es absoluto. Angelus Apatrida no solo cerró la jornada, sino que reafirmó su reinado como una de las bandas más queridas del festival, dejando un legado imborrable en Viveiro.

Resurrection Fest 2025

Fotografía: Juanje de la Iglesia

Una jornada que consolida la leyenda del Resu

La tercera jornada del Resurrection Fest 2025 fue un testimonio del poder de la música extrema para unir a miles de personas en una celebración única. Desde el kawaii metal de Broken by the Scream hasta el thrash demoledor de Angelus Apatrida, pasando por la psicodelia de Derby Motoreta’s Burrito Kachimba, el chasco de Falling in Reverse y la elegancia de Soen, Viveiro vivió una noche que equilibró tradición e innovación. Con la organización impecable, el ambiente vibrante del Resurrection Fest y un público que no dejó de darlo todo, el festival demostró por qué es un referente mundial. Con la jornada final, encabezada por Slipknot, a la vuelta de la esquina, el Resu promete un cierre épico para su vigésimo aniversario.

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