Los trabajos también implicaron la recuperación de los pilones y las réplicas de los dos carteles originales, que volverán a señalizar los accesos de la estación con los nombres de ‘Liceu’ y ‘Gran Metro’.

Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) ha restituido hoy los pináculos originales de la estación de Liceu dentro de las acciones enmarcadas en la celebración del Centenario de Metro. Estos elementos arquitectónicos volverán a vestir ahora los dos accesos situados en la Rambla, a la altura del Gran Teatre del Liceu, y permitirán recuperar el aspecto original que tenían las dos entradas en la estación el año de su inauguración, el 5 de julio de 1925.
La restauración de los cuatro pináculos originales ha ido acompañada también de la modificación del frontal de la barandilla para construir las bases de obra que sujetan los adornos y la creación de las réplicas de los carteles metálicos que señalizan los accesos. Estas intervenciones, necesarias y previas a la colocación de los pináculos, se llevaron a cabo durante este verano obligando a cerrar los dos accesos a la estación, de forma alterna, durante una semana. Los trabajos incluyeron el arreglo de la chapa frontal oxidada, el repintado de la estructura metálica lateral que presentaba signos de corrosión y la sustitución del vidrio lateral interior.
La presidenta de TMB Laia Bonet ha explicado que la restitución de los pináculos «es una muestra más del compromiso de TMB con la historia de nuestro metro y de la ciudad» y que estos trabajos «se han realizado con motivo de la celebración del centenario del metro». Esta acción permite además “hacer visible uno de los servicios más importantes de la ciudad: el metro que registra cada día casi 1,6 millones de viajes”.
Liceu, una estación centenaria
La estación centenaria de Liceu, se ha ido sometiendo a diversas obras de mejora a lo largo del tiempo que le han hecho más accesible y segura. En una de estas intervenciones, en 2007, se modificaron los accesos para adaptar la altura de las barandillas a la normativa de seguridad, perdiendo los pilastras de sujeción y los pináculos, que la Fundación TMB ha preservado en sus almacenes.
Ahora, los trabajos de restauración han permitido recuperar los pináculos, formados por elementos de forja y elementos de fundición de hierro unidos por tornillos, que han recibido un granallado y tratamiento láser de limpieza específico. Además, todo el conjunto ha recibido un tratamiento con pintura antioxidante de gran agarre y resistencia a la intemperie.
La barandilla frontal también ha sido recuperada y se han restituido las pilastras para que funcionen como soporte de los pináculos. Con la reforma del año 2007, también se eliminaron y, ahora, observando los planos originales, volverán a colocarse justo en el mismo sitio.
Vuelta a la denominación original
El 5 de julio de 1925, la estación de Liceu se inauguró con dos carteles distintos. El acceso de dirección Lesseps indicaba ‘Liceo’, en cambio, el otro acceso (sin dirección porque era estación final) indicaba ‘Gran Metro’. Pocos años más tarde, esta señalización se unificó indicando “G. Metro” en ambos accesos y manteniéndose así hasta el año 1969. Con la unificación del nombre, los carteles originales no se conservaron y por eso TMB ha decidido replicar los carteles siguiendo los planos del diseño original. De esta forma se vuelve a señalizar la estación con los nombres de ‘Liceu’, y ‘ Gran Metro’, recuperando el aspecto que tenían cuando se inauguró cien años atrás.





