Camp party en Turienzo con Christian Smith

Después de la respuesta recibida el año pasado,  este año sigue siendo un evento gratuito para que podáis disfrutar de un día de fiesta con un gran artista, para nosotros uno de los mejores en la escena electrónica mundial, Christian Smith, que actuará en Turienzo Castañero este año.

En el Bierzo tenemos grandes artistas , en esta segunda edición nos acompañaran tambien djs y productores bercianos que saben lo que ha…cen cuando se ponen a los mandos de una cabina en las salas de baile, ellos son:

Nacido en Estocolmo, Christian Smith, DJ y productor, ha pasado la última década trabajando sin descanso para llevar su amalgama de funky house y techno tribal a una audiencia global.

Aunque sueco de nacimiento, Christian pasó una buena parte de su juventud en Frankfurt, Alemania, donde su padre estaba destinado como piloto, y este giro del destino jugó un papel inesperado en la determinación de sus gustos musicales.
Eran comienzos de los ochenta y la música en ese momento era el primer electro, el soul, funk y la última música disco. Grupos como The SOS Band, Newcleus, bandas de funk como Cameo y temas como Fade to grey de Visage tuvieron una gran influencia en Christian. Su hermano y su hermana mayores le traían a casa las mixtapes de los DJs de los clubes más grandes, con música de los días previos al nacimiento del house. Esto fue en lo que se convirtió Christian.

Cuando Christian cumplió los catorce años, ya parecía lo suficientemente mayor como para poder entrar en los clubes por sí mismo y se convirtió, como él mismo admite, “en un observador maniático”. Frecuentaba la residencia de Sven Väth en el club Dorian Grey, y este club tuvo un gran efecto en Christian. Iba a los clubes por la música y observaba con cuidado a los DJs. Y si Dorian Grey fue la introducción de Smith en el reino de la música electrónica, lo que acabó de modelar y solidificar el amor profundo e insobornable de Christian por la música de club fueron sus experiencias en otra de las grandes capitales de la música de baile.

Al trasladarse a Nueva York en 1989, Christian descubrió que, en paralelo a su influyente comunidad house, la ciudad que nunca duerme también contaba con una vibrante escena techno. Todos los primeros clubes de techno habían empezado en Nueva York, con Joey Beltram en The Limelight y un poco más tarde con Jeff Mills.

Después de acabar el instituto en 1992, Christian se trasladó a Washington DC para estudiar Económicas en la universidad, y en su tiempo libre empezó a pinchar. Nunca soñó con que ser DJ pudiera convertirse en su auténtica carrera. Sin embargo, Smith empezó a pinchar en las grandes raves de Washington y Baltimore, enfrente de audiencias que iban de las 500 a las 3000 personas. No olvidemos que ésto eran los primeros años noventa, y su selección musical era algo diferente a lo que hoy es su imagen de marca de fusión de house y techno-funk; eran los días del trance y el techno. Christian pinchaba temas de sellos como Harthouse, R&S y Music Man.

No fue una sorpresa, pues, que dado el estatus de escasa definición de la música de baile en los noventa, el primer disco de Smith, Overdose, bajo el alias de Neuromancer, se publicara en 1992 en un sello llamado Musicnow. El siguiente disco del sello fue nada más ni nada menos que de BT, Embrace the future. Por aquella época, Christian ya estaba haciendo house infectado de techno, probablemente menos estructurado y no tan bien producido como hoy.

Por supuesto, las primeras experiencias de Christian como DJ también jugaron un papel definitivo en su trabajo futuro, ya que conoció a su colaborador habitual, John Selway, en 1993. Selway, que pinchaba en el mismo circuito rave que Christian en aquella época, también trabajaba en la prestigiosa tienda Satellite Records de Nueva York, allí donde Smith compraba sus discos por correo desde Washington. John y Christian conectaron musicalmente y desde entonces decidieron formar equipo y crear algunos temas. Así nació el sonido Smith & Selway.

En 1994, Christian fundó el sello Tronic, y a pesar de haber editado tres discos que fueron muy bien recibidos, tuvo que aparcar el sello durante tres años para retomarlo en 1997. La razón por la que se produjo este parón fueron los estudios en la universidad de Christian en Washington, que le ocupaban todo el tiempo. En 1997 Smith ya se encontraba realmente inspirado para pinchar, y la música del momento le impulsó a trabajar de nuevo en serio en su sello Tronic. Al haber acabado sus estudios, Christian empezó a ir a Nueva York con más frecuencia para colaborar con John Selway, y ello se tradujo en EPs para Primate y Rotation, el sello de Dave Angel. El maxi de Smith de 1997, Goldrush, la cuarta referencia de Tronic, también tuvo una reacción importante, y este fue el punto en el que todo despegó. Tronic se convirtió en un sello popular, y Goldrush se licenció en todas partes.

Era un tema de disco-house muy duro que pinchaban mucho artistas como DJ Sneak, y también fue la primera vez que un disco de Smith generaba un reacción tan grande por parte de tanta gente. DJs como Carl Cox o Dave Angel, gente que habían sido sus ídolos desde el principio, le dieron un apoyo real. Funcionó tan bien que cada mes Christian tenía que planchar más y más copias.
De regreso a Estocolmo, Smith se dio cuenta de que la demanda por su habilidad como DJ, de mezclas densas y perfectas a tres platos, se había incrementado, y eso le llevó a pinchar por toda Europa y aún más allá. En paralelo al crecimiento artístico de Christian, sucedió algo interesante: la creciente atención que se le deparó a nivel internacional a una serie de jóvenes productores suecos como Adam Beyer, Joel Mull y Cari Lekebusch.

Entre 1997 y 1999, el sonido sueco se convirtió en hype. Christian, sin embargo, proviene de un background diferente, fundamentalmente funk y soul, un punto que Christian siempre quiere resaltar y que le ayuda a distanciarse de cualquier noción de purismo. Orgulloso de haber empezado a escuchar house antes de descubrir el techno, él también resalta siempre que, allá por 1994, cuando creó Tronic, se encontró con mucha resistencia por parte de los distribuidores porque lo que quería editar era material que estaba en un punto intermedio entre el house y el techno. Los distribuidores le aconsejaron producir y editar ya fuera house o techno porque así vendería mejor, que algo intermedio no funcionaría nunca. Christian cree que esta anécdota le ha acabado dando la razón, y a pesar de que le disgusta la etiqueta, Tronic fue uno de los primeros sellos tech-house, música que podían pinchar tanto DJs de techno como de house. Christian llama a su estilo housey techno.

A pesar de su repentino éxito, Christian no se durmió en los laureles y, durante el resto de los noventa, se centró en pinchar, producir y remezclar cuanto más mejor. Editó más EPs en Tronic, Intec y Primevil, y aunque uno de sus discos, Vanguard, llamó la atención y recibió el apoyo de la emisora BBC Radio 1 y del DJ Pete Tong, Smith sentía que tenía que trabajar más duro que nunca. Discos que traspasaron fronteras como Move!, en Intec, y sus lanzamientos en sellos como Rotation abrieron su trabajo a un montón de gente.

Mientras no hay duda de que el trabajo de Christian es reconocible e inyectó una dosis necesaria de funk en el techno, también consiguió hacerlo accesible a un público amplio. Su manera de pinchar está a un nivel altamente excepcional, y la voluntad de Smith de viajar a, literalmente, cualquier país en el mundo ha sido otro factor determinante en su ascenso.
Christian disfruta mucho en Asia y Europa del Este, y son sus nuevas zonas favoritas para pinchar. En una gira reciente por el Sudeste Asiático, tuvo fechas increibles en Corea del Sur, Kuala Lumpur y en el Ministry of Sound de Bangkok. Japón es un lugar en el que Christian tiene muchos seguidores gracias a sus sesiones magistrales en el Womb de Tokio.

Mientras los lanzamientos de Smith le han asegurado una continuidad en sus fechas mundiales, el DJ y productor sueco identifica la edición de su primer disco de sesión, Tronic Treatment, como otro punto de inflexión en su carrera. Alargado hasta los 28 temas y grabado en directo en Austrialia a tres platos, esta sesión elegante va del funky house a un tech-house humeante y trotón, y luego al techno más recio. De hecho, a medida que las cosas van cada vez más rápidas, su selección se vuelve más variada con el electro nervioso del proyecto Zeta Reticula de Umek, los tonos amplificados con bajos oscuros de Adam Beyer (Remainings) y Deetron (A1), antes de acabar con el estilizado y profundo sonido Detroit del mix de James Ruskin para Metier.

Es una de las más complicadas, elevadoras y bailables interpretaciones del techno y el house moderno, y no es ninguna sorpresa que el nivel de Christian creciera después de publicar este mix. Su sentido de la diversidad y su voluntad de no estancarse en un solo estilo es una premisa que Christian cree inherente a los mejores DJs del mundo; de hecho, dos de sus principales inspiradores han sido Carl Cox y Laurent Garnier. Y aunque ambos DJs son bastante diferentes, lo que Christian vio en Carl fue la habilidad para mezclar sin descanso a tres platos y crear una nueva fusión musical.

En otoño de 2007 lanzará su primer álbum a medias con su compañero de toda la vida, John Selway. El álbum se titula Lightning Strike y se edita en el sello Sino Records de la familia Technasia/Technorient.