Se realizará un mantenimiento correctivo, conservación preventiva y recuperación del diseño y color original, con un plazo de ejecución de tres meses.
Fotografía: Martínezld
El Ayuntamiento de Avilés llevará a cabo la rehabilitación integral del emblemático puente de San Sebastián, que une las dos orillas de la Ría frente al Centro Niemeyer. Se reparará el deterioro y la corrosión sufrida por el paso de los años y se recuperará el aspecto original de una estructura, construida en 2006, y que se ha convertido una imagen icónica en Avilés.
Se realizará un mantenimiento correctivo, conservación preventiva y recuperación del diseño y color original, con un plazo de ejecución de tres meses. Incluirá la limpieza, restauración de las propiedades resistentes del acero donde exista corrosión y protección y pintura de los diferentes elementos que constituyen la estructura en celosía y tablero del puente.
Esta actuación servirá para paliar el deterioro de una estructura en la que el paso de los años, la exposición ambiental y su uso continuado ha provocado el envejecimiento de los materiales y pondrá solución también a aquellas zonas en las que se acumula el agua formando charcos y acelerando el proceso de corrosión. Las obras comenzaran después de las fiestas de San Agustín.
Para llevar a cabo esta intervención de adecuación de estructura y tablero del puente, el Ayuntamiento de Avilés ha adjudicado un contrato menor a la empresa Asturiana de granallados y pinturas SA. por importe de 36.051,95 euros (IVA incluido).
El puente de San Sebastián es una de las imágenes representativas de la ciudad de Avilés, desde que en 2006 se levantara el puente de acero cuyo diseño cromático sigue el diseño del artista avilesino Ramón Rodríguez. Ubicado sobre la Ría, conecta el ambas márgenes de la misma y es el principal acceso peatonal al Centro Niemeyer.
La estructura del puente tiene aprox. 42,5 metros de largo, 5 m de alto y 7,2 m de ancho. Las vigas laterales se sustentan por 18 arcos apoyados sobre 17 tirantes dispuestos en cada uno de los laterales del la plataforma, y en ambos sentidos (17 x 4).
Las actuaciones técnicas propuestas
Cepillado mecánico superficial o limpieza con chorro de arena u otro método abrasivo de materiales depositados y crecidos, como son musgo y líquenes, sales solubles, pintura no adherida, etc., mediante equipo con recuperación de abrasivo.
Saneado y protección con imprimaciones retardantes, y pasivantes de la corrosión del acero con adhesivo polimérico elástico o similar.
Sellado de huecos, juntas entre piezas, y tratamiento en los cordones de soldadura.
Lavado general a alta presión del conjunto (hidroblasting / chorreo de abrasivos en húmedo).
Repintado de toda la superestructura manteniendo el diseño original de colores del proyecto emblemático del artista avilesino, con pintura polieuretano alifático de alta resistencia al desgaste y radiación UV.
Perforación de chapones en tablero para la evacuación del agua de lluvia, y tratamiento superficial sobre el mismo para dotar de pendiente que facilite el drenaje hacia el exterior del puente, a la vez que simultáneamente se recuperan las propiedades antideslizantes.
La obra tiene que ser compatible y sensible con las características naturales y de protección del entorno de la Ría, y aunar criterios técnicos de durabilidad, mínima intervención, y compatibilidad con los materiales existentes.
Decoración pictórica
La estructura metálica del puente, conformada por vigas, pilares, tirantes, y arcos se decoró con pintura en una gradación de cromática cuya imagen ya es patrimonio de la ciudad, por lo que se mantendrá este diseño previo:
Las vigas y pilares de apoyo, elementos más pesados y visibles, se pintarán de blanco.
Los tirantes que nacen en cada uno de los arcos superiores de la estructura conformarán una especie de gradación cromática que irá desde el rojo al violeta.
Las barandas laterales serán blancas.
La calzada, por uso y mantenimiento, se pintará en color gris, de manera que no rompa excesivamente con los blancos de pilares, vigas y barandas.
