
La Ostra de Castropol
La ostra cultivada en Castropol es apreciada por su extraordinario sabor, fuerte yodado como resultado de las aguas donde se cultiva, muy puras y límpias. Aquí, en la Ría del Eo, la ostra crece sin necesidad de aporte extra de nutrientes, alimentándose del fitoplácton de las aguas de la ría.
En bajamar quedan al descubierto miles de parrillas de cultivo donde se crian estos biválvos, a diferenacia de otros lugares donde la ostra permanece sumergida la mayor parte del tiempo. Esta característica hace de la ostra de Castropol un molusco resistente, con una concha más dura y músculo más fuerte que conserva mejor su interior. Las producciones son pequeñas permitiendo a los ostricultres trabajar con mimo, de una forma casi artesanal, obteniendo un producto muy cuidado donde prima la calidad y no la cantidad.