La recreación lleva por título “Un trono para una mujer leonesa: Urraca I”. La actuación, que se enmarca en las fiestas del barrio Santa Marina La Real, tendrá lugar el sábado 19 de julio a las 21:30 horas.
El claustro de la Basílica de San Isidoro acoge este sábado, 19 de julio, una representación histórica en homenaje a la reina Urraca I, en el marco de las fiestas del barrio de Santa Marina La Real.
La actividad, bajo el título ‘Un trono para una mujer leonesa: Urraca I’, ha sido impulsada por Hermenegildo López con la colaboración de las asociaciones vecinales El Trovador Leonés, la Federación de Asociaciones de Vecinos Rey Ordoño y la Asociación de Vecinos Barrio Santa Marina la Real, y cuenta, además, con el apoyo del Ayuntamiento de León.
La concejala de Turismo, Mercedes Escudero, junto al organizador del evento, Hermenegildo López, han presentado este miércoles la iniciativa, que busca acercar parte de la historia de León a través de una mujer fundamental en su historia: la reina Urraca I. “Esta propuesta no es solo una cita más en la agenda cultural. Es una oportunidad para poner en valor una figura clave de nuestro pasado, la reina Urraca I de León”, ha afirmado Mercedes Escudero.
La conmemoración de la reina Urraca I supone una forma de reconocer el valor de la historia de León y de recordar a una mujer que forma parte de su identidad. Además, se trata de una oportunidad para acercar ese legado a las nuevas generaciones y reforzar el vínculo con un pasado que sigue muy presente en el patrimonio histórico y cultural de la ciudad.
La representación teatral tendrá lugar a las 21:30 horas en el claustro de la Real Basílica de San Isidoro. Previamente, a las 20:30 horas, se llevará a cabo una presentación a cargo del doctor García-Osuna en la plaza de Regla, seguida de un desfile de figurantes ataviados con trajes medievales. El desfile transcurrirá por plaza de Puerta Castillo, plaza del Desenclavo, calle Serranos, plaza de San Pelayo, calle Pablo Flórez, plaza de Regla, calle Ancha, calle Cid, plaza de San Isidoro y calle Sacramento.
El acceso es libre, hasta completar aforo y la entrada es por la plaza de Santo Martino.
La representación
El día 1 de julio de 1109 (hace entonces 916 años), en la Imperial Toledo, capital del reino de los visigodos, que había permanecido en manos de los musulmanes durante 373 años, abandonaba este mundo uno de los más importantes reyes del reino/imperio leonés; Alfonso VI de León, que esa es su verdadera intitulación, y no otra….

Fotografía: Martínezld
Era el rey que había alcanzado el sueño, tan recurrente en sus antepasados, de la conquista de Toledo. Había conseguido entrar por la antigua puerta de Bisagra, hoy puerta de Alfonso VI, sin derramamiento alguno de sangre, el 25 de mayo de 1085 (hace 940 años).

Firma de la Reina Urraca I de León
Tenía entonces 37 años y toda una vida por delante. Hoy, lo encontramos enfermo, con más de 60 años, rodeado de toda su familia, con una herida grave en una pierna, consecuencia de la batalla de Sagrajas y una más profunda aún, en el alma, por la muerte de su hijo, Sancho, en la batalla de Uclés; el príncipe tenía apenas 14 años y los hechos habían ocurrido el 29 de mayo de 1108.
Al rey solo le queda intentar resolver un grave problema. Sancho era el único hijo varón, a pesar de que Alfonso había tenido 5 esposas. El reino necesita imperiosamente un sucesor y el rey quiere resolver esta cuestión antes de morir. Está en juego nada menos que la unidad y hasta la supervivencia del propio reino.
La decisión que toma Alfonso y que somete a la curia regia cambiará para siempre la historia del mundo en lo que al acceso al trono se refiere. Tanto los grandes de la Iglesia (el arzobispo de Toledo, y varios obispos y abades de los más importantes monasterios) como los magnates del Reino (el conde de Lara, el conde de Candespina, Alvar Fáñez, Pedro Ansúrez, Pedro Froilaz,…se resisten a aceptar lo que su señor les propone. Sólo consentirán si el rey admite algunas exigencias previas. Alfonso lo tiene todo previsto…
En las vísperas del 900 aniversario del fallecimiento de nuestra Urraca I, bueno es que conozcamos alguno de los pormenores de su vida y sintamos el deseo de apreciar los hechos más destacados de nuestra historia leonesa.