Versión clásica

El faedo de Ciñera (León)

El otoño es una época propicia para perderse en el bosque y disfrutar de la presencia de esos seres que relatan los cuentos, así como de la tonalidad y el colorido marrón-rojizo, que presenta la vegetación.

faedo ciñera

Fotografía: Miguel Ángel Herreros

A pocos kilómetros de León, en dirección a Asturias, se encuentra el Faedo de Ciñera, un lugar que merece la pena visitar de vez en cuando para disfrutar de la naturaleza y como tratamiento terapéutico.

faedo ciñera

Fotografía: Miguel Ángel Herreros

A la salida del pueblo, comienza el recorrido, adaptado para todo el público, de hecho es frecuentado por muchas familias con niños, que llevan la comida para aprovechar el día. A lo largo del recorrido nos encontramos con una boca de una mina y algunos vagones, que se utilizaban para la extracción del carbón, carteles que nos indican entre otras cosas, que en el año 2007 este bosque recibió el premio al Bosque Mejor Cuidado de España, y que hay un haya llamado Fagus que ronda los 500 años.

faedo ciñera

Fotografía: Miguel Ángel Herreros

Y como cualquier bosque que se precie, tiene una leyenda. En este caso la leyenda dice que hace muchos años en el bosque vivía una bruja, que se llamaba Haeda, y que como cualquier bruja, tenía poderes para hacer el mal.

Estos poderes se los había dado el mismísimo demonio; y le puso una condición, que no podía hacer el bien, porque si lo hacía, moriría al cuarto día. En esa época también vivía una pareja que tenía nueve niños, se alimentaban de lo que producía la tierra y se refugiaban en una cueva, para soportar los rigores del invierno leonés.

faedo ciñera

Fotografía: Miguel Ángel Herreros

Un día se puso a nevar con mucha intensidad, y la familia no pudo regresar a la cueva; la bruja se apiadó de ellos, cogió un montón de rocas e hizo fuego, y así pudieron pasar la noche calientes. Al día siguiente seguía nevando y la bruja volvió a utilizar sus poderes para ayudar nuevamente a la familia.

faedo ciñera

Fotografía: Miguel Ángel Herreros

Al tercer día no remitían las nevadas, y se preveía un invierno largo y duro, la bruja empezaba a sentirse débil y envejecida, y decidió utilizar el último día que le quedaba para seguir ayudando a la familia; hizo acopio de todas las rocas que pudo coger, depositándolas en las laderas de las montañas, y prendió una hoguera.

Posteriormente se asentaron varias familias sobre las cenizas de la hoguera, y fundaron el pueblo de Ciñera.

Faedo ciñera

Fotografía: Miguel Ángel Herreros

La bruja se fue a morir al bosque, y desde allí, protege a todos los niños que van de excursión al Faedo de Ciñera.

 

Fotografías y texto: Miguel Ángel Herreros

Fecha de inicio: 03-11-2019

Fecha fín: 08-12-2019

Lugar: faedo
ciñera

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