Versión clásica

El Museo del Prado presenta la sala dedicada a la donación de la familia Várez Fisa en la cual se exhiben un artesonado de Valencia de Don Juan y un retablo de San Juán Bautista procedente de León

En cumplimiento del acuerdo suscrito con la familia Várez Fisa al aceptar la generosa donación por su parte de un singular conjunto de obras de arte español desde 1200 a 1500, el Museo del Prado presenta la nueva sala monográfica dedicada a la exhibición del mismo, con la que enriquece y completa el discurso del arte medieval y renacentista español en sus colecciones.

museo del pradoLa Sala Várez Fisa, coronada por el artesonado procedente de la iglesia de Santa Marina de Valencia de Don Juan (León), pieza integrante de la donación ricamente decorada, acoge las obras donadas el pasado mes de enero, junto a otras cuatro procedentes también de esta colección que la familia Várez Fisa ha accedido depositar a largo plazo en el Museo.

La sala, cuya adecuación para exhibir este rico conjunto ha sido dirigida por Rafael Moneo, se ubica dentro del nuevo emplazamiento de las colecciones de pintura española del Románico al Renacimiento.

SM la Reina Doña Sofía inauguró en el Museo del Prado la Sala Várez Fisa en reconocimiento a la generosidad del matrimonio José Luis Várez Fisa y María Milagros Benegas Mendía, donantes, junto a sus hijos, de un conjunto de doce obras de arte medieval y renacentista español. La sala acoge no sólo el conjunto de obras donado ahora sino también el Retablo de San Cristóbal, recibido en donación de la misma familia en 1970, la tabla adquirida por el Estado de Lluís Borrassà y otras cuatro tablas procedentes también de la colección de la familia, cedidas en depósito a largo plazo.

La Sala Várez Fisa (antes 52 A), situada en el recorrido de la pintura española del Románico al Renacimiento, enriquece y complementa estilos y autores ya representados y contribuye a paliar algunas de las carencias que tiene el Museo del Prado en esta parte de su colección de pintura y escultura españolas, particularmente con las relativas a la corona de Aragón, reflejo del origen de las colecciones del propio Museo.

artesonadoEl artesonado de Valencia de Don Juan

Se construyó para el sotocoro de la iglesia de Santa Marina de Valencia de Don Juan (León), la antigua Coyanza. Este artesonado o alfarje es una techumbre plana de madera que deja su estructura a la vista. La tablazón está formada por las jácenas o vigas maestras, en las que se representan temas de carácter profano y escudos, y las jaldetas o vigas transversales a las jácenas, de menor escuadría que éstas, que forman calles. Entre las jaldetas se disponen las tabicas, que en este artesonado alternan castillos y leones pintados -los escudos de Castilla y León-. Los alfardones son los hexágonos alargados que decoran las calles, y en ellos se insertan las chillas, excavadas en forma de florones o pintadas con flores, que a finales del siglo XIV y principios del XV suelen ser de ocho pétalos como en este artesonado, donde el autor juega también con la alternancia de colores azules y rojos y el saetino de eslabones blancos con un punto central rojo. La indumentaria de los personajes, señala una datación en torno a 1400, aunque quizá se pudo hacer algún año antes. Entre los elementos más significativos está el tocado de cuernos de la mujer joven que danza con un joven vestido de acuerdo a la moda de esos mismos años: hopa corta de mangas anchas y calzas con largas puntas que debieron empezar a utilizarse en España hacia 1390. A lo anterior se suma la nueva silueta femenina que se manifiesta también a finales del siglo XIV. En esos años las faldas tienden a tener más vuelo, se marca la cintura y se agrandan los escotes, hasta el punto de que en algunos casos se dejan ver los senos, como sucede en este artesonado en figuras como la de la joven que sostiene el escudo cuartelado de Castilla y León, en la viga en la que se representa a las Marías en el sepulcro, o en la que sostiene ese mismo escudo junto a los cuatro jóvenes guerreros con escudos que están bebiendo. Como suele ser habitual en este tipo de obras la temática es muy variada. Escenas religiosas y profanas se suman a los motivos heráldicos ya citados -que no se muestran con tanta profusión como lo harán más adelante-. En los dinteles del sotocoro aparecen pintados al temple con vivos colores temas extraídos de la Biblia, particularmente del Nuevo Testamento. De la infancia de Jesús se incluye la matanza de los inocentes, con los soldados de Herodes matando a los niños. No obstante, la mayoría corresponden a la Pasión de Cristo y su glorificación, empezando con la Última Cena que ocupa un amplio espacio y otorga un gran protagonismo a la mesa, tanto al mantel como a los objetos y alimentos dispuestos sobre ella. Además se representan también el descenso al limbo, las tres Marías en el sepulcro, el Noli me tangere o el Juicio Final. Tampoco faltan algunas imágenes de santos, como las de santa Catalina y santa Bárbara, situadas sobre la escena que representa el descenso al limbo, o el caballero que mata al dragón para liberar a la princesa -sin duda san Jorge-, en una de las jácenas, junto a la matanza de los inocentes. Los temas profanos, mucho más numerosos, se disponen tanto en los dinteles como en las jácenas y presentan un amplio repertorio. Escenas cinegéticas como la caza del oso, alternan con otras cortesanas: danzas, torneos y escenas amorosas, entre otras. También abundan las que muestran a hombres luchando contra monstruos, entre ellos grifos y dragones que encarnan vicios y pecados, o las de animales luchando entre sí, como el águila y la serpiente (Texto extractado de Silva, P.: Donación Várez Fisa, Museo Nacional del Prado, 2013, pp. 21-22).

Datos técnicos:

  • Título: Artesonado en madera tallada y policromada
  • Autor: Anónimo
  • Núm. de catálogo: P08120
  • Cronología: Hacia 1400. Mediados del siglo XIV, León
  • Técnica: Policromado; Tallado
  • Materia: Madera
  • Medidas: 1142 cm x 605 cm
  • Escuela: Española
  • Tema: Género y sociedad
  • Expuesto: Si
  • Procedencia: Donación Várez Fisa y familia, 2013

virgen_tobed_El retablo de San Juan Bautista

El Retablo de san Juan Bautista pertenece a una tipología similar a la del retablo del monasterio benedictino de Santa María de Mave (Palencia), aunque supone un paso más en la evolución del retablo en el siglo XIII. A pesar de que están formados por dos piezas separadas: frontal o antipendium (debajo) que iría originalmente delante del altar, y retablo (arriba) que estaría situado encima del mismo, se produce un compromiso entre ellas que, sin duda, constituye el paso previo al concepto de retablo como pieza única e independiente. En el caso del retablo de Mave existen notables diferencias de tamaño, estilo e iconografía entre sus dos piezas, lo que nos permite concluir que no se hicieron a la vez, a diferencia de lo que sucede con el de san Juan Bautista en el que la uniformidad de los dos elementos nos indica que debieron llevarse a cabo al mismo tiempo. Dada su forma pentagonal, el retablo -refiriéndonos aquí a la pieza superior- está compuesto por un cuerpo rectangular y rematado por un ático en el que se incluían la Crucifixión -perdida, como ya se ha comentado- y dos ángeles a los lados que se conservan. Este cuerpo -al igual que antes los frontales románicos y protogóticos- se construye en torno a un eje y se divide verticalmente en tres calles. La central, destinada a acoger bajo un arco trilobulado acastillado al titular del retablo, es más estrecha que las laterales y ocupa toda la altura del retablo, mientras que las laterales se distribuyen en dos registros superpuestos en los que, también bajo arcos trilobulados acastillados, se disponen cuatro relieves con escenas de la vida del Precursor. Dado que el espacio es más ancho que alto, el artífice -o taller que llevó a cabo la obra- incluyó en ocasiones más de un pasaje en el mismo encasamento. De izquierda a derecha y de arriba abajo se representan: en el primero la Visitación y el Nacimiento del Bautista, en el segundo Zacarías escribiendo el nombre de san Juan, en el tercero el Bautista muestra al Redentor al pueblo -el Ecce Agnus Dei- con Cristo bajo la forma simbólica de un cordero, y el Bautista con sus seguidores, y en el cuarto San Juan bautizando a los fieles en el Jordán, el Bautismo de Cristo y la Predicación el Bautista. El frontal ya no está compuesto simétricamente, con una calle central para la imagen del titular y dos cuerpos superpuestos a ambos lados para las demás figuras o escenas, como se hacía en los frontales románicos y protogóticos. Los pasajes de la vida del Bautista se dispusieron en dos registros superpuestos, divididos verticalmente en cuatro calles -todas ellas del mismo tamaño- que acogen ocho relieves bajo arquerías trilobuladas acastilladas. En este caso, al ser el espacio disponible casi igual de alto que de ancho, se incluye sólo un pasaje de la vida del Precursor en cada encasamento. De izquierda a derecha se representan: en el registro superior el Bautismo de Cristo, San Juan amonestando a Herodes y Herodías, San Juan llevado ante Herodes y la Decapitación del Bautista, y en el inferior Salomé presenta la cabeza del Bautista a Herodes y Herodías, Los discípulos transportan el cuerpo sin cabeza del Bautista, Una mujer transporta la cabeza de san Juan y el Entierro del Bautista. Las arquerías trilobuladas junto con la forma en la que el artífice representa las figuras confirman su pertenencia al arte gótico. No obstante, mientras que en el Retablo de san Cristóbal (P3150) las figuras muestran unas proporciones alargadísimas, en este retablo se caracterizan por su canon corto, que las aleja de la elegancia y el ritmo curvilíneo de la pintura del Gótico lineal, pero, aún así, no están exentas de gracia. Como es habitual en estos momentos iniciales del Gótico, el artífice no duda en jugar con las escalas y recurrir a la perspectiva axiológica cuando aumenta el número de figuras, como se constata en la escena del Bautismo de los fieles del encasamento inferior derecho del retablo. Por último, cabe destacar la manera de representar al Bautista, con los cabellos cubiertos por un gorro y sin el traje de piel de cordero con el que se le mostrará en las fases posteriores del Gótico (Texto extractado de Silva, P.: Donación Várez Fisa, Museo Nacional del Prado, 2013, p. 12).

Datos técnicos:

  • Título: Retablo de san Juan Bautista
  • Autor: Anónimo
  • Materia: Madera tallada y policromada,
  • Medidas: 250,5 cm x 198,2 cm x 12,3 cm
  • Cronología: Último cuarto del siglo XIII , León
  • Núm. de catálogo: E00962
  • Técnica: Tallado
  • Soporte: Tabla
  • Escuela: Española
  • Tema: Religión
  • Expuesto: Si
  • Procedencia: Donación Várez Fisa y familia, 2013

Fuente, fotografías y más info:

http://www.museodelprado.es/coleccion/galeria-on-line/galeria-on-line/obra/artesonado/

http://www.museodelprado.es/coleccion/galeria-on-line/galeria-on-line/obra/retablo-de-san-juan-bautista/

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