Los pequeños deportistas coyantinos han realizado una temporada ascendente que les ha llevado a conseguir este título
El pasado fin de semana, el equipo masculino de segunda nacional, formado por Ángel Fernández, Nacho Tascón, David Jañez, Álvaro González y José Manuel Barros como entrenador, disputaba en Santander la segunda fase de la liga, después de haber quedado terceros de su grupo en la primera fase. Los coyantinos, se jugaban con otros cinco equipos los puestos del 1 al 6, donde solamente los dos primeros tenían derecho a jugar la fase de ascenso a primera nacional.
El primer partido se disputaba contra el club Atalaya de Gijón, el cual terminaba en empate a 3, pero que, gracias a los juegos a favor, acabó en victoria para los coyantinos, que les daba el pase para disputar las semifinales ante un complicado rival como es el Universidad de Burgos. Los chicos, pese a no ser favoritos, y realizando un gran partido, vencieron por un rotundo 5-1 consiguiendo el pase a la final del domingo ante el equipo anfitrión de El Cachón, el cual no había cedido ningún partido a lo largo de la liga regular. Los de Coyanza se plantaron en la final, y realizando uno de sus mejores encuentros de la temporada, no dieron opción a su rival venciendo por 4-2, proclamándose así campeones de liga, yendo de menos a más a lo largo de la temporada, siendo el mejor resultado desde sus inicios.
Por otro lado, el equipo femenino, formado por Cecilia Martínez, Nadia Pisos, Nayara Izquierdo, Isabel Bernardo, Sara Bernardo y Lucía González, se desplazaba a Avilés para disputar también la segunda fase de la liga de primera nacional, donde después de conseguir el pase a semifinales venciendo al club del mar San Amaro de la Coruña, no pudo pasar a la final tras perder contra el club anfitrión por 4-2, teniendo que jugar el domingo el tercer y cuarto puesto, el cual termino en victoria para el equipo rival de Pontevedra por 4-2, que bien pudo caer del lado de las coyantinas, tras disputar partidos muy igualados que acabaron 3-2 del lado de las gallegas. De esta manera, las chicas se quedan a las puertas de poder disputar la fase de ascenso a División de Honor, pero con la ilusión puesta en el año que viene donde volverán a intentarlo.
