En este sentido, hacen un llamado a las cofradías, para que faciliten la participación de toda la ciudadanía.
Fotografía: Martínezld
Izquierda Unida rechaza la nueva autorización para la venta de entradas para la procesión del Encuentro, que realizará la cofradía El Dulce Nombre de Jesús Nazareno y que el año pasado fue de 2.400 plazas en la Plaza Mayor de León, sumándose a la privatización de las gradas de Botines y Ordoño, que se lleva realizando los últimos años. “Este acto, auspiciado por el gobierno municipal, refleja una vez más la subordinación de los intereses públicos a los intereses privados y la discriminación por clase social en el acceso a los actos”, señalan desde IU.
Carmen Franganillo, coordinadora local de Izquierda Unida argumenta que, “rechazamos enérgicamente esta apropiación del espacio público para el beneficio de unos pocos, excluyendo a gran parte de los leoneses”. La Plaza Mayor, “un símbolo de encuentro y convivencia para toda la ciudadanía, está siendo transformada en los últimos años, en una zona privada, bien para uso de terrazas, bien en un enclave exclusivo para aquellos que pueden costearse el acceso a la procesión del Encuentro, con un coste de 5 euros por persona”. “Este hecho supone una mercantilización de actos que forman parte de las tradiciones leonesas y supone una afrenta al principio de igualdad”.
Para IU, “de nada sirve la justificación de que lo recaudado, o parte, sea donado a entidades benéficas si esto excluye a las familias de rentas más bajas de la ciudad y, además, las leonesas y leoneses no tienen capacidad decisoria alguna sobre el destino del dinero recaudado.”
Resulta inadmisible que el Ayuntamiento de León permita la privatización del suelo municipal, relegando el derecho de la ciudadanía a disfrutar de sus espacios comunes. En lugar de promover la inclusión y la participación ciudadana, se favorece la exclusión y la mercantilización de áreas que deberían ser de dominio público, y se transforma la Semana Santa leonesa en una actividad destinada a los turistas y a quienes puedan pagar las entradas.
Como Izquierda Unida de León, “instamos a las autoridades municipales a reconsiderar esta política que privilegia a unos pocos por encima del bienestar de la comunidad. Exigimos transparencia y rendición de cuentas en la gestión de los espacios públicos, así como la implementación de medidas que garanticen su acceso equitativo para todos los ciudadanos”.
