La Cofradía de Nuestro Padre Genarín suspende este año la procesión debido a las obras en la calle de los Cubos

La Cofradía de Nuestro Padre Genarín quiere evitar el colapso del servicio de traumatología, que se vería desbordado por tibias, tobillos y peronés fracturados a consecuencia del estado impracticable de la Carretera de los Cubos

La Cofradía de Nuestro Padre Genarín hacía público este pasado 21 de marzo un comunicado en el que daba a conocer que este año debido a las obras en la calle de los Cubos se suspendía la tradicional procesión.

“La Cofradía de Nuestro Padre Genarín variará este Jueves Santo, nonagésimo tercero de la Era Genariana, la liturgia en honor al pellejero.  Los fervorosos devotos del Santo Borrachín honrarán al Bendito Canalla con mayor recogimiento y sobriedad, sin que ello mengüe en forma alguna la fidelidad al embrujo de esta noche ni la pasión con la que sus seguidores se entregan a las enseñanzas de la tribulado redentor.

Sus cofrades honrarán la memoria de Genaro Blanco Blanco, quizás con menos pompa, pero con mayor entrega si cabe. Las calles leonesas no estarán huérfanas de los versos de Pérez Herrero en esta madrugada, ni quedarán sin su recuerdo Porreto, Eulogio y Luis Rico. La Moncha será loada como merece, entre libaciones de orujo y deseos seguramente insatisfechos.

Fotografía: Martínezld

Al margen de la política, las funestas circunstancias sanitarias siguen obligando a mantener la precaución en un sacramento que, aunque sobrio y parco, por la iluminación del Santo Pellejero acostumbra a llevar al grado máximo de unión entre seres humanos, así como a cotas estratosféricas de solidaridad en la asistencia al sediento. Sin ponernos postmaterialistas, es una madrugada líquida.

Lamentablemente, existe otra poderosa razón para disgregar al pueblo en la alabanza de su Orujada Santidad. La Cofradía de Nuestro Padre Genarín quiere evitar el colapso del servicio de traumatología, que se vería desbordado por tibias, tobillos y peronés fracturados a consecuencia del estado impracticable de la Carretera de los Cubos. Cuando las circunstancias sean propicias, los de votos de Genarín volveremos a peregrinar al tercer cubo de la muralla.

Hoy celebramos que se trate de poner final manifiesto peligro que el tráfico con lleva en esta vía, para todos los usuarios, además de para la propia muralla. De haberse hecho hace un siglo, la Historia hubiera sido bien distinta.

La Cofradía de Nuestro Padre Genarín insiste en reconocer el profundo pesar que abruma a los de votos Genarianos por no poder penitenciar según los cánones, pero confía en que la llamada del Santo Pellejero guiará a los fieles en el notan recto camino hacia la iluminación. De esta forma, la Cofradía de Nuestro Padre Genarín anima a todos los leoneses y los miles de visitantes a seguir el ejemplo del inolvidable Fermín Carnero, que siempre encontró la manera de pasar el duelo acomodando el dolor a las exigencias del momento, y de otros miles de anónimos y anónimas que, en tiempos que tristemente hoy ya no parecen tan lejanos, lograron mantener la llama del malogrado milagrero bajo amenazas mucho más oscuras que las que hoy se ciernen sobre la ciudad.

Por último, una recomendación para quienes y asienten la necesidad de preparase para la Noche de Jueves Santos. Junto con las escrituras seglares sobre Genarín, los documentales del ‘Entierro de Genarín Virtual ‘y’ Luna de Genarín: luz de poetas y canallas, ambos en Youtube, son el mejor alimento para el espíritu y un ejemplo de resistencia”.

El Entierro de Genarín

Todos los Jueves Santos, año tras año, haga frío o calor, llueva o no, la Cofradía de Nuestro Padre Genarín saca su procesión por las calles de León. Por la noche, a la una de la madrugada (más o menos), en ese momento en el que las luces de las farolas iluminan ese conocimiento antiguo que llena de magia todo lo que nos rodea, la Cofradía, después de haber cenado en un restaurante secreto del casco antiguo de la ciudad y haber bautizado con la mas castizas de las aguas benditas, el orujo, a los nuevos hermanos, se dirige a la plaza del Grano. Llevan con ellos la corona de laurel, previamente bendecida también con orujo, y los alimentos fundamentales de Nuestro Fundador: el orujo, el queso, el pan y una naranja.

La Plaza de San Martín ya está abarrotada de fieles seguidores de esta religión de juega y chanza. Ya se oyen los salmos propios de esta noche de Jueves Santo: “Genaro, Genaro, es cojonudo”, “Cocacola asesina, el orujo al poder”. Y todos, entre limonada y limosnada, esperan el paso de la Santa Procesión y la lectura de la Encíclica del año.