El Día Internacional de la Mujer se celebró con un acto en la provincia,en Moraleja del Vino, donde además de la anfitriona y alcaldesa del municipio, Eva María Calvo, intervinieron otras mujeres representantes de profesiones diversas. El presidente de la Diputación cerró el acto apostando por seguir avanzando en una sociedad de personas libres e iguales.
Tras el acto de bienvenida de la alcaldesa a las autoridades, alcaldes y representantes de la sociedad civil al edificio de usos múltiples de Moraleja, otra mujer y cantante, Lucía Gonzalo, amenizaba el inicio de los actos del Día Internacional de la Mujer con varias de sus canciones que se fueron intercalando en el transcurso de la mañana.
A continuación, dio comienzo la mesa redonda que estuvo conducida por la directora de La Opinión de Zamora, Marisol López, y en la que intervinieron tres mujeres que ejercen su actividad en distintos sectores de la provincia.
Así, la empresaria Nuria Martín, explicaba cómo había sido su experiencia tras abandonar Madrid y asentarse en la localidad sayaguesa de Gamones, donde puso en marcha un taller de cerámica que también ofrece cursos internacionales y por tanto ha sufrido los problemas de cobertura de internet, hasta que ella y su marido instalaron su propia antena parabólica. No obstante, su vida en el medio rural de Sayago se ha colmado con innumerables experiencias, la relación e intercambio con la vecindad, y el enriquecimiento que ello ha supuesto para su vida y la de su familia, ya que sus hijos han crecido allí.
La deportista Victoria Fraile, ganadora de 39 medallas y campeona de España fue desgranando su actividad dentro del deporte y la discriminación de que eran objeto las mujeres dentro de él, especialmente en relación con los medios de comunicación para los que muchas veces eran invisibles o simplemente estereotipos, aunque también puso de manifiesto los cambios que se están produciendo en la sociedad y en el mundo del deporte actualmente.
Corresponsabilidad de hombres y mujeres
Esther Cabezas, una mujer emprendedora de la propia localidad de Moraleja del Vino que trabaja en el sector socio sanitario con personas con discapacidad también expuso sus experiencias personales desde el punto de vista de la mujer en su trabajo diario en el Centro regional Virgen del Yermo, de Zamora.
Tras la mesa redonda y la lectura por parte de Rebeca Martín, otra vecina de Moraleja, del comunicado elaborado por la FEMP (Federación Española de Municipios y Provincias) con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer 2020, cerró el acto el presidente de la institución provincial, Francisco Requejo, haciendo un llamamiento a derribar barreras y tender puentes que nos lleven como sociedad hacia la igualdad real, un objetivo, dijo, en el que todos tenemos que ir juntos, desde la corresponsabilidad de hombres y mujeres.
Tras aludir al trabajo que tienen las administraciones para acabar con cualquier discriminación por razón de género, Requejo se refirió a la necesidad de velar “desde nuestros distintos ámbitos de trabajo para llevar este mismo principio de igualdad a todos los parámetros de la sociedad, la cultura y la economía, para que mujeres y hombres podamos desarrollar nuestra vida en plenitud”.
En este sentido explicó que, tras viajar por la provincia y conocer ‘in situ’ las necesidades reales de nuestros vecinos, “había comprobado cómo se están rompiendo estereotipos, ya que en los pueblos de Zamora, dijo, hay ya muchas mujeres empresarias, emprendedoras, enólogas, ganaderas que están ayudando con sus éxitos a hacer de Zamora una provincia mejor” y para las que pidió reconocimiento y acabar con las trabas que aún les ponemos a la hora de emprender desde las distintas administraciones.
La mujer rural: imprescindible
El presidente de la Diputación abogó por seguir ofreciéndoles formación, proporcionar posibilidades culturales y deportivas, y seguir integrando medidas que ayuden a la conciliación laboral y familiar, para que las mujeres que lo deseen tengan oportunidad para ser madres, sin renunciar a su proyección profesional.
También aludió Francisco Requejo a la necesidad de fijar población, recuperar talento, y dotar de vida a los pueblos, haciendo mención a “un nicho de riqueza aún sin explotar a través de la estrategia de la economía del envejecimiento o ‘Silver Economy’, una posibilidad más de creación de empleo para nuestra zona.
Tras aludir a la violencia machista que todavía se ejerce contra las mujeres en todas sus formas, se refirió a la figura de la mujer rural como uno de los pilares fundamentales en los pueblos: “Sois imprescindibles, reconoció Requejo, y las instituciones y toda la sociedad no podemos permitirnos desaprovechar vuestro talento”.
