Versión clásica

La fundación de la Imperial Cofradía del Milagroso Pendón de San Isidoro.

El día 25 de julio de 1147, ante los muros de la ciudad de Baeza, conocida como Nido Real de Gavilanes, se produjeron una serie de hechos que llevaron al Emperador Alfonso VII a tomar la decisión de fundar la citada “Confradería

cofradía milagroso pendón de san isidoro de León

El Abad de la Cofradía portando el Milagroso Pendón de San Isidoro. Fiesta de las Cabezadas 2021. Fotografía: Martínezld. Arreglos: David Martínez

.

La situación no podría presentarse más propicia; este mismo día, domingo y 25 de julio en el que celebramos al antaño defensor y patrono del Reino de León (Santiago), que pasaría a serlo posteriormente de toda España, recordamos, en el templo que fuera la Iglesia Palatina, el 874 aniversario de la fundación de la Muy Ilustre, Real e Imperial Cofradía del Milagroso Pendón de San Isidoro.

Cofradía del Milagroso Pendón de San Isidoro

Fotografía: Martínezld

Por esa razón, no nos resistimos a traer al conocimiento, y, en algunos casos, sin duda, al archivo particular de ciertas personas que nos leen, del documento que sigue.

Conmemoración de la conquista de Baeza. Fotografía: Cofradía del Milagroso Pendón de San Isidoro

Como se recuerda, el día 25 de julio de 1147, ante los muros de la ciudad de Baeza, conocida como Nido Real de Gavilanes, se produjeron una serie de hechos que llevaron al Emperador Alfonso VII a tomar la decisión de fundar la citada “Confradería”; más, en lugar de relatarlo nosotros mismos, vamos a traer a estas páginas virtuales el que se considera el primer relato conocido de la intervención milagrosa del santo Isidoro, en dicho lugar y, por lo mismo, el texto sobre el que se apoya la Imperial Cofradía para probar su antiquísimo origen.

Se supone que el escrito habría sido compuesto por un canónigo del monasterio, que hoy conocemos como Colegiata de San Isidoro, en los finales del siglo XII. No anterior a 1170, es cierto, puesto que se hace mención en el mismo a Santo Tomás Becket, martirizado el29 de diciembre de dicho año. Mas, si tenemos en cuenta la forma en la que se transmitían los acontecimientos en la época de referencia, no nos parece excesiva la separación temporal entre el citado año de 1147 y el año en el que probablemente se redactó el relato que sigue. Puede, incluso,que el anónimo capitular conociera a algunos de los que habían intervenido directamente en los acontecimientos que narra.

Alfonso VII el Emperador

Alfonso VII el emperador. Colección de cuadros de los Reyes de León. Ayuntamiento de León. Fotografía: Martínezld

Utilizamos, en este caso, la traducción hecha por Alberto Montaner Frutos de la Historia Translationis Santi Isidori, documento que también sirvió de base para que nuestro Lucas de Tuy llevara el gran acontecimiento a su conocido Liber de miraculis Sancti Isidori.

“Comoquiera que el serenísimo emperador Alfonso, a fin de dilatar los límites de la santa iglesia y combatir a los ismaelitas, enemigos de la cruz de Cristo, devastase sus fronteras, con su tropa muy pequeña para lo acostumbrado, asedió Baeza, una ciudad de cristianos invadida por los predichos agarenos.

Hecho lo cual y habiéndose enterado de ello los sarracenos de las ciudades circundantes, reunida una innumerable muchedumbre de los suyos, procuraban destruir el campamento del Emperador.

Considerando los sarracenos la escasez del ejército cristiano, confiados en sus fuerzas y en su multitud, al atardecer de un jueves cercaron las tropas cristianas por todas partes, preparados para que, al clarear el día siguiente, es decir, el viernes, aniquilasen al Emperador y a los suyos con la venganza de la ronfea [espada larga].

Conmemoración de la conquista de Baeza. Fotografía: Cofradía del Milagroso Pendón de San Isidoro

El autor de este artículo junto al fotógrafo posando con el Pendón de San Isidoro. Fotografía: Xuaxús González

Viendo, pues, el ilustre emperador que él y los suyos no podrían sostener el ímpetu de los adversarios, con ánimo consternado llamaban en su auxilio a Dios misericordioso. Mientras las cosas sucedían así, al Emperador, sentado en la tienda e invadido por el sueño durante cierto tiempo, se le apareció un varón coronado de venerables canas, tocado con la ínfula episcopal, cuyo rostro brillaba como el sol clarísimo, junto al cual avanzaba una diestra que sostenía una espada ígnea de doble filo; quien era tal que se dirigió a él con voz benigna, diciendo: «¡Oh, Alfonso! ¿Por qué dudas? Todo es posible para el gran emperador Cristo, Dios nuestro». Y añadió: «¿Ves esta gran muchedumbre de ismaelitas? Pues con las primeras luces se desvanecerán ante ti como el humo. Pues yo he sido dado por Dios como protector para ti y tus descendientes, mientras andéis ante él con sinceridad y corazón perfecto». El Emperador le dijo: «¿Quién eres, padre santísimo, que me dices tales cosas?». «Yo soy», respondió, «el doctor de las Españas, Isidoro, sucesor en la predicación del santo apóstol Santiago, y esta diestra es la del mismo apóstol Santiago, defensor de España». Y dicho esto, la visión se interrumpió.

Pendón de Baeza. Fotografía: Martínezld

Habiéndose despertado el emperador, convocados los obispos y los condes que estaban con él, les contó en orden esta visión. Aquéllos, oyendo esto, deshechos en abundantes lágrimas por la inmensa alegría, alababan la clemencia de Dios omnipotente. Pero algunos de entre ellos dijeron: «Señor, si place a vuestra majestad, establezcamos una cofradía de cuyo patrocinio nos encarguemos, así en la vida como en la muerte».

Estas palabras agradaron a todos y confirmaron el acuerdo con el beso de paz. Mas porque la reina doña Sancha sugirió con ahínco que trasladase al prior Pedro Arias, que vivía con sus canónigos bajo el hábito y regla de San Agustín en el monasterio de Carvajal, a la iglesia leonesa de San Isidoro, algunos caballeros de la reina que habían atraído la benevolencia de su señora, le dicen con ánimo de persuadirlo: «Señor, si le place a vuestra alteza lo que pide vuestra hermana la reina doña Sancha, sería muy agradable a Dios y al santísimo confesor y las oraciones de los canónigos serían un remedio saludable para todo vuestro imperio».

A esto respondió el Emperador: «¿Y cómo sabremos si esto complacerá a Dios y a su confesor, o no?» A lo cual respondieron los magnates: «Señor, también a ciertos siervos de Dios les ha sido revelado por inspiración suprema, así como a vuestra hermana la reina doña Sancha». Dando gracias por ello, el Emperador bendijo al Señor. Los sagrados pontífices juntamente con los condes, dando gracias, ordenaron a la vez que, proclamando los nombres de los santos Santiago e Isidoro, acometiesen a los enemigos al romper el alba.

Tras ello, habiendo sido el emperador presa del sopor, se le apareció el santo confesor, con rostro aún más alegre, diciendo: «La cofradía que has creado tomo bajo mi protección y daré mi ayuda en la vida y en la muerte a quienes guarden fielmente su observancia. En cuanto a lo que se te ha sugerido sobre el prior Pedro Arias y sus canónigos, les es grato a Dios omnipotente y a su gloriosísima madre, y a mí mismo. Confórtate, pues, y sé un hombre, pues al romper el alba te entregará Dios, por mi intercesión, toda esa multitud y además todos los reyes sarracenos de ultramar se someterán a tu dominio». Dicho esto, el santo desapareció.

responso reyes de león 2020

Fotografía: Martínezld

Hecho así el Emperador más osado por la visión, ordenó que los suyos se lanzasen a la batalla. Éstos, cumpliendo el mandato virilmente, devastaban el ejército de los sarracenos. Viendo, pues, los agarenos la audacia de los cristianos y que ellos mismos eran muertos por los suyos en mutua masacre, volvieron las espaldas huyendo, dejada a los nuestros una multitud de despojos. Los sarracenos que estaban en la ciudad salieron y se pusieron ellos y la ciudad bajo su dominio. El resto de los reyes sarracenos de España y también los príncipes de los cristianos, percatándose de la celestial victoria con el católico Emperador, se establecieron como vasallos y tributarios suyos, por la victoria de San Isidoro.

Habiendo regresado a León tras tantos felices sucesos y convocado el prior Pedro Arias, de venerable santidad, a duras penas obtuvo de él con muchos ruegos que se trasladase con sus canónigos al monasterio de San Isidoro, entregándoles muchos dones y privilegios de perpetua franquicia.”

La cronología histórica de Almería ubicada a al entrada del Museo de la Catedral muestra un error imperdonable: Alfonso VII como Rey de Castilla en lugar de Rey de León. Fotografía: Martínezld

.

Lo que describe el texto del canónigo isidoriano se circunscribe a lo acontecido durante la conquista de Almería que ocurriría, finalmente, el 17 de octubre de ese mismo año, 1147. Se trata, entonces, de la primera reconquista de la ciudad, en forma de cruzada, y llevada a cabo por una coalición de varios reyes y nobles cristianos encabezada por nuestro Alfonso VII y en la que participaron, entre otros, el rey García V de Navarra, el conde Ramón Berenguer IV de Barcelona también Príncipe de Aragón, el conde de Montpellier y los caballeros de la Orden del Temple a quienes se entregó la ciudad para su custodia posterior. También colaboraron, estrechando el círculo por mar, las fuerzas navales de Pisa y Génova.

Fotografía: Martínezld

Estos hechos, desgraciadamente, como muchos otros llevados a cabo por el Reino de León, han sido silenciados, cuando no directamente minusvalorados o menospreciados, si bien la importancia de los mismos tuvo consecuencias tales como la partición definitiva de las siguientes conquistas entre los reinos de León y de Aragón por medio del Tratado de Tudellén o Tudilén. Aragón se reservaba la zona que comprendía Valencia, Denia y Murcia, mientras que el resto de al-Andalus quedaría como área de expansión del, en aquel momento, Imperio leonés.

A la vuelta a León, y en fecha 17 de febrero del año siguiente, el Emperador se reunirá, por primera vez, en la Basílica isidoriana, con sus caballeros y, en ese momento, según algunos afirman, se presentaría, bordado por las mujeres leonesas, el símbolo que identifica a la Imperial Cofradía: el Pendón de San Isidoro o Pendón de Baeza que tiene honores de Capitán General de los Ejércitos de España y que luce, en su parte más alta, tres medallas de oro y un corbatín Inmaculista como recuerdo del voto de sangre que la Cofradía llevó a cabo en el siglo XVII.

  • Textos: Hermenegildo López
  • Fotografías: Martínezld
cofradía milagroso pendón de san isidoro de León

La Cofradía en la actualidad. Cabezadas 2021. Fotografía: Cofradía del Milagroso Pendón de San Isidoro

Fecha de inicio: 25-07-2021

Fecha fín: 25-07-2021

Lugar: baeza

Utilizamos cookies

Este sitio web utiliza cookies para medir y obtener datos estadísticos de la navegación de los usuarios, y que el visitante tenga la mejor experiencia de usuario. Puedes configurar y aceptar el uso de cookies a continuación.

Más información
Configuración Aceptar todas