Del Pozo agradece en su visita al monumento «la rápida actuación de los servicios de emergencia que permitió perimetrar y extinguir las llamas».

Fotografía: Junta de Andalucía
La consejera de Cultura y Deporte, Patricia del Pozo, ha visitado la Mezquita-Catedral de Córdoba, en compañía del alcalde, José María Bellido, el deán-presidente del Cabildo, Joaquín Alberto Nieva, y el delegado territorial de Cultura y Deporte, Eduardo Lucena, para comprobar los daños provocados por el incendio que se inició el viernes 8 de agosto pasadas las 21 horas, y que se extinguió en torno a las 0.30 horas.
Patricia del Pozo ha resaltado que «la rápida actuación conforme a los protocolos establecidos permitió extinguir las llamas y perimetrar el fuego evitando su expansión a otras zonas del monumento». En este sentido, ha agradecido la gestión del Cabildo-Catedral y la labor de los bomberos y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad por su «pronta respuesta ante la situación de emergencia».
«El sistema de autoprotección de la Mezquita-Catedral, que se controla periódicamente en colaboración con el Cuerpo de Bomberos de Córdoba y que está sujeto a permanente revisión, ha funcionado», ha indicado Del Pozo. Dicho sistema contempla, entre otras medidas, un procedimiento de detección y una red de hidrantes en las cubiertas que permite la actuación de los equipos de extinción.
Asimismo, ha destacado, en la atención a los medios realizada en el Patio de los Naranjos de la Mezquita-Catedral, que «la Junta de Andalucía mantiene una colaboración estrecha y permanente con los titulares de los bienes patrimoniales declarados Patrimonio Mundial», al tiempo que ha mostrado «toda la disposición para colaborar en las tareas de limpieza y reconstrucción que haya que realizar en el principal monumento cordobés».
Del Pozo ha recordado que, a raíz del incendio de la catedral de Notre-Dame en París, en 2019, se realizó «una exhaustiva campaña de revisión de los sistemas de extinción en los bienes de titularidad de la Junta» y que «esta labor se ha extendido a fenómenos naturales como los terremotos, tal como ocurrió con el simulacro llevado a cabo el pasado abril en el Conjunto Arqueológico Dólmenes de Antequera, también declarado Patrimonio Mundial».





