Este es uno de los dos actos más solemnes de la Semana Santa Leonesa junto «Encuentro» celebrado en la mañana del Viernes Santo.

Fotografía: Hermenegildo López
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Este Sábado Santo de 2025 ha llovido como si no hubiera un mañana lo que ha motivado la suspensión por segundo año consecutivo de este tradicional acto de la Semana Santa leonesa en su marco habitual: la Puerta del Perdón de la Real Basílica de San Isidoro.

Fotografía: Hermenegildo López
La tromba de agua que caía sobre esta vieja Capital del Reino de León a las 4 de la tarde confirmaba lo que nadie quería que ocurriera como es que por segundo año consecutivo se suspendiera tanto la procesión del Santo Cristo del Desenclavo y que la ceremonia del Desenclavamiento de Jesús en la Cruz se realizara dentro de la Iglesia de Santa Marina La Real

Fotografía: Hermenegildo López
Y si el año pasado tuvo que organizarse de una forma improvisada y un tanto atropellada en el interior de la Iglesia de Santa Marina La Real este año la Junta de Seises de la Cofradía debía tener un «plan B» por si las previsiones de lluvia se confirmaran, como así aconteció.

Fotografía: Hermenegildo López

Fotografía: Martínezld

Fotografía: Martínezld
Este año la organización y puesta en escena de la ceremonia del Desenclavo fue impecable por no decir que magnífica.
Ceremonia que se desarrolló ante un silencio sepulcral a pesar de que la iglesia de Santa Marina La Real se encontraba abarrotada incluso con decenas las personas fuera de la misma. Un silencio solo roto por el cántico de «las llagas» , interpretado por las hermanas de la Cofradía. Un cántico recuperado en los inicios de la Cofradía en la localidad leonesa de Tendal de la Sobarriba por miembros de la Asociación Etnográfica Lleunesa.

Fotografía: Martínezld
Mientras suena el cántico, los Hermanos desenclavadores le quitan primero la corona de espinas, luego le quitan un clavo, después otro, y finalmente, cuando liberan sus santos pies, descienden con un sudario el cuerpo del Hombre para presentarlo a Nuestra Madre María Santísima del Desconsuelo.
La Virgen hace una reverencia a su hijo y se lo llevan para envolverlo con otro sudario y depositarlo en su lecho, un magnífico lecho mortuorio salido en el año 1994 de los talleres municipales. Todo ello con un respeto que pone la carne de gallina.
Tras ello se dio por finalizado el acto, ofreciendo las bandas de música allí presentes magnífico, concierto que atenuó, un año más, la decepción por no haberse podido realizar en el atrio de San Isidoro.

Fotografía: Martínezld
El año que viene el Hermano Mayor en la ceremonia del Desagravio que cada jueves Santo esta Cofradía realiza en el Convento de Santa Cruz de las monjas Clarisas, además de las tradicionales 30 monedas, debería también complementar la dádiva con huevos para pedirlas que recen mas intensamente por un buen tiempo y que la ofrenda ayude a que el sol brille en el próximo año.