Es una de las ferias más importantes de Francia. Durante 5 días, toda la ciudad está volcada en la fiesta, día y noche la gente llena la calle vestida de rojo y blanco.
Está situada en la confluencia de los ríos Nive y Adour, a sólo 10 minutos del Océano, de Biarritz y a media hora de España
Es una ciudad libre de estrés -salvo en sus fiestas-, conformada por bonitas casas de estilo vasco, coloridas vigas y contraventanas de madera. La zona más pintoresca se encuentra a orillas del río Nive. Considerada una de las seis ciudades más atractivas de Francia, el patrimonio arquitectónico de Bayona y, también, su destino está íntimamente relacionado con su puerto y con el periodo de dominación inglesa y su proximidad con España.
Los “San Fermines franceses”
La tradición de la feria se remonta a 1932, cuando un club de rugby local decidió instaurar una fiesta que emulara a los sanfermines de Pamplona, pero incorporando los elementos del folclore local.
La fiesta
El toque de salida de las celebraciones se da el miércoles por la noche en la Plaza de la Liberté, cuando el alcalde lanza a la multitud, vestida de blanco con un pañuelo rojo, las tres llaves de la ciudad que simbolizan los tres barrios de Bayona: Grand Bayonne, Petit Bayonne y Saint Esprit.
Cada día de la fiesta, el corte va hasta el ayuntamiento para despertar “El Rey León”, el alma de la fiesta, con un increíble desfile de gigantes.
Entre las grandes tradiciones: los encierros de vacas, el torneo de pelota vasca, las corridas y las mascletás.
Los bailes populares y el tradicional Corso Lumineux, desfile nocturno con carrozas iluminadas que se celebra el sábado y domingo, son otros de los muchos atractivos de una gran fiesta de verano animada por bandas de música y canciones por toda la ciudad.
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