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Un estudio de la USAL concluye que la configuración planetaria de ‘El Cielo de Salamanca’ será visible en agosto por primera vez en 141 años

La Revista Española de Física publicará próximamente el trabajo del investigador Carlos Tejero que revisa el contexto científico de la famosa bóveda celeste del s. XV de la Universidad de Salamanca y actualiza las teorías sobre el firmamento representado. La investigación revela que la configuración planetaria mostrada es extremadamente infrecuente y será observable del 22 al 25 de agosto por primera vez desde 1881, la próxima ocasión será en 2060
cielo de salamanca.
El Cielo de Salamanca es una bóveda en forma de cuarto de esfera de 8,70 metros de diámetro pintada por Fernando Gallego entre 1480 y 1493. Se usó para la enseñanza de la astronomía en la Universidad de Salamanca y está considerada una obra científica pionera, siendo la primera de su tipo en la historia que se ha conservado. El firmamento representado en esta espléndida pieza de arte -cinco constelaciones zodiacales, tres boreales y seis australes, junto con la representación del Sol y Mercurio- ha sido objeto de numerosos estudios e interpretaciones por parte de los científicos, que persiguen descifrar la fecha precisa de la configuración estelar mostrada en este singular planetario renacentista que cubría el techo de la primera biblioteca del Estudio salmantino.

En este marco, el profesor Carlos Tejero Prieto, del Departamento de Matemáticas de la USAL, presentó en rueda de prensa su estudio “Astronomía en la Universidad de Salamanca a finales del s. XV. Lo que nos cuenta El Cielo de Salamanca”, un trabajo en el que se describe el contexto científico que rodeó a la fundación de la Cátedra de Astrología en la Universidad en torno a 1460 -dando lugar a la creación de esta magnífica y única obra de arte científico y al florecimiento de la astronomía en Salamanca- y que permite afirmar que, “a fecha de hoy, con los datos y la literatura científica de que disponemos, tras un exhaustivo y detallado análisis de las diferentes teorías propuestas y con la información contenida en el propio ‘Cielo’, no es posible determinar una única noche para ‘El Cielo de Salamanca”, subrayó el investigador.

En palabras del autor, a falta de nuevas evidencias que puedan surgir, en todo caso debería hablarse de una “multiplicidad de noches posibles” que, argumentando en favor de una fecha relacionada con el periodo de construcción de la primera biblioteca de la Universidad y en base a la infrecuente configuración planetaria que presenta la obra, “solo permite situar el fragmento de cielo mostrado en el año 1475. Concretamente, en el intervalo de días comprendido entre el 15 y el 28 de agosto”, resuelve. Una conclusión que actualiza y refuta las variadas conjeturas planteadas hasta la actualidad por diferentes expertos nacionales e internacionales en sus diferentes trabajos realizados abordando la cuestión, desde el más antiguo efectuado en los años 60 del siglo pasado hasta el más reciente publicado en 2021.

cielo de salamanca

esultados obtenidos con Stellarium v0.21.3 para la noche del 22 de agosto de 1475 justo antes del amanecer.

Configuración estelar extremadamente infrecuente observable en 2022

Sobre la singularidad de la configuración planetaria representada, el profesor de la USAL detalló en el encuentro con los medios -acompañado por el rector, Ricardo Rivero; el vicerrector de Investigación y Transferencia, José Miguel Mateos Roco; y Lucía Lahoz y José Mª Martínez Frías, catedrática del Departamento de Historia del Arte y Bellas Artes y catedrático jubilado experto en Arte Medieval-, que, efectivamente, se trata de un fenómeno extremadamente infrecuente que solo se produce en 23 ocasiones a lo largo de un período de 1100 años.

cielo de salamancaAl respecto, complementando la revisión de la literatura científica, para la identificación bajo todos los parámetros de los posibles años que hubieran podido presentar días del ‘Cielo de Salamanca’ se desarrolló un análisis completo mediante la herramienta Stellarium v0.21.3 del periodo histórico comprendido entre los años 1200 y 2300 de nuestra era, eligiendo el inicio del estudio en una fecha previa a la fundación de la Universidad de Salamanca en 1218.

Así, el primer año del periodo considerado que concordaría con la representación celeste del mural pictórico resultaría ser 1227 y el último sería al año 2295. Los datos obtenidos muestran también que existen intervalos de tiempo extremadamente largos sin configuraciones posibles, con 179, 86, 64, 107, 59, 141 y 88 de años de duración, motivados por las razones de conmensurabilidad existentes entre los períodos orbitales de los planetas.

2022, año del ‘Cielo de Salamanca’

Por otra parte, cabe destacar que el trabajo de la USAL ha permitido desvelar que, “la configuración planetaria de El cielo de Salamanca será observable por primera vez en 141 años del 22 al 25 de agosto de 2022. La anterior ocasión tuvo lugar durante siete días, del 8 al 14 de septiembre de 1881, y la próxima vez más cercana en el tiempo será en 2060, concretamente del 8 al 16 de septiembre”, informó el autor.

años y días del cielo de salamancaEn este sentido, para remarcar la singularidad del evento astronómico que identifica a 2022 como un año del ‘Cielo de Salamanca’ y para conmemorar la efeméride, la Universidad de Salamanca ha diseñado una programación cultural que incluirá entre otras actividades la re-exhibición de la exposición ‘El Cielo de Salamanca’, organizada en 2018 con motivo del VIII Centenario de la USAL; la impartición de una conferencia sobre la investigación desarrollada; la elaboración de un panel explicativo que se colocará en la sala que alberga la obra en las Escuelas Menores informando sobre los años y días de ‘El Cielo de Salamanca’ y que dispondrá de un código QR para acceder a los detalles completos del mural; y la celebración del ‘Maratón del Cielo de Salamanca’, por analogía con el conocido ‘Maratón Messier’, del 21 al 24 del próximo mes de agosto.

Concretamente, el ‘Maratón del Cielo de Salamanca’ se desarrollará los días en que se mantiene la configuración particular del Cielo desde la puesta del Sol hasta el amanecer del día siguiente. Po lo que consistirá en observar Mercurio tras la puesta del Sol, para continuar después con Marte, Júpiter y Saturno en el transcurso de la noche, finalizando al amanecer con la observación de Venus.

 

Referencia.

El trabajo del profesor Carlos Tejero Prieto será publicado en el próximo número de la Revista Española de Física y presentado en la XV Reunión Científica de la Sociedad Española de Astronomía en el mes de septiembre.

El artículo puede consultarse en español en este enlace 

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