Una propuesta distinta para quienes prefieren momentos de bienestar tras el frenético ritmo de compras y turismo en la capital. Un programa inmersivo para todas las edades con aromas, risas, magia y baile, que invita a reconectar.
Madrid, 21 de diciembre de 2025 – El Museo de la Felicidad estrena su temporada navideña justo cuando Madrid vive un récord histórico de turismo. La capital cerró 2024 con más de 11,1 millones de visitantes y más de 23,2 millones de pernoctaciones, cifras que subrayan su atractivo como destino urbano en estas fechas.
Para quienes llegan buscando luces, mercadillos y una ciudad vibrante, el museo emerge como un refugio inesperado: un espacio donde regalarse noventa minutos de calma, risas y sensaciones distintas.
La agenda de actividades en directo cambia cada día. Puede incluir desde un microtaller de aromaterapia, que invita a explorar aromas asociados a recuerdos personales y a crear un anclaje emocional para llevar más allá del museo, hasta una sesión musical llamada “NaviDance”, que combina ritmos navideños, movimiento y juegos sencillos para soltarse y compartir con otros asistentes. Además, se han adaptado juegos virales populares en redes sociales, añadiendo un toque de humor contemporáneo y entretenimiento colectivo.
Paralelamente, el museo presenta su nuevo risódromo, Jajaland, concebido como un espacio para estimular la risa colectiva mediante dinámicas de humor y sorpresa. Y para quienes buscan un matiz más mágico, el “show de magia feliz” ofrece un número pensado para despertar asombro y generar un momento de desconexión. Todo ello se desarrolla en una atmósfera diseñada para transformar el consumismo típico de diciembre en experiencias de diversión, disfrute y reconexión.
Pablo Claver, director y fundador del Museo de la Felicidad, comenta que Madrid llega a esta época navideña con un flujo de visitantes sin precedentes y que muchos terminan el día saturados tras recorrer tiendas, calles iluminadas o mercadillos. Explica que la nueva programación del museo busca responder a esa demanda de descanso emocional: “queremos ofrecer una pausa real para quienes necesitan reconectar con sensaciones sencillas, sin la presión de la obligación de ser felices”. Agrega que el museo pretende convertirse en un refugio dentro de la ciudad, un lugar donde tras una jornada intensa se pueda respirar, reír y volver a encontrarse con uno mismo.
El Museo de la Felicidad consolida así su propuesta como alternativa cultural en un diciembre de gran actividad en Madrid. Invita a quienes visitan la ciudad a descubrir que, además de luces, compras y bullicio, existe un plan diferente: uno que transforma el ajetreo en bienestar, el consumismo en experiencias compartidas, y el turismo en recuerdos emocionales.
El MüF
El Museo de la Felicidad de Madrid es el primer museo interactivo de la felicidad del mundo. Ofrece una experiencia única para toda la familia, destinada a disparar las hormonas de la felicidad. Con un recorrido de 600 metros2, permite conocer y entrenar la felicidad, con evidencias y rigor científico, pero siempre desde la diversión y el entretenimiento. El Museo de la Felicidad cuenta con el reconocimiento internacional de entidades como el Instituto Internacional de la Felicidad de Dinamarca, La Fundación Mundial de la Felicidad, La Academia de la Felicidad de Tal Ben Shahar y mantiene una alianza especial con el Museo de la Felicidad de Copenhague.





