Con la puesta en marcha en el año 2014 del decálogo de medidas de seguridad vial se logró reducir, hasta el año 2017, un 20% los accidentes de tráfico, un 22% los atropellos y un 37% las colisiones entre vehículos, además de percibirse los efectos de una mayor educación vial, pues los accidentes causados por despistes del conductor se redujeron un 72% y los provocados por no respetar la prioridad bajaron un 17%. Con la puesta en marcha de un amplio Plan de Seguridad Vial, destacando la mayor señalización de calles y la instalación de radares fijos, se ha mantenido un descenso del 20% en los accidentes de tráfico, se amplió al 28% el descenso de los atropellos y, además, este año se ha logrado un descenso del 20% en la velocidad media de circulación de vehículos.
El Ayuntamiento de Salamanca opta al premio al mejor Plan de Seguridad Vial (Urban Road Safety Award), creado por la Unión Europea para reconocer el trabajo desarrollado por las autoridades locales por implementar medidas para reducir la siniestralidad en la circulación viaria y favorecer la protección de los peatones, dentro de la Semana Europea de la Movilidad que se celebra cada año a finales de septiembre.
La candidatura del Consistorio destaca, como explica el concejal de Protección Ciudadana, Tráfico y Transportes, Fernando Carabias, que en el año 2014 se puso en marcha un decálogo de medidas de tráfico (de prevención y control; de educación y sensibilización; y de coordinación, participación y colaboración) que logró reducir el número de accidentes y su gravedad. Con el objetivo de continuar en esta senda, en 2017 se elaboró y aprobó un amplio Plan de Seguridad Vial en Salamanca (156 páginas de diagnóstico y 154 páginas de propuestas), fruto del consenso entre grupos políticos, agentes económicos y sociales de la ciudad, asociaciones y colectivos ciudadanos.
Este plan se basa en un amplio diagnóstico del tráfico en la ciudad, analizando la estructura urbanística, parque de vehículos, movilidad, semaforización, señalización, oferta de aparcamiento y accidentalidad. A partir del análisis realizado, se establece una serie de propuestas, entre las que destacan más de 3.000 nuevas plazas de estacionamiento gratuito de vehículos en el extrarradio de la ciudad para favorecer el desplazamiento a pie hasta el centro y el mayor uso del autobús urbano, entre los mejor valorados de España por las asociaciones de consumidores, por su bajo precio y gran servicio.
Al mismo tiempo, se ha buscado pacificar el tráfico con la instalación de 14 cajas de radares (en funcionamiento desde este año), repartidos por toda la ciudad, estableciendo límites de velocidad a 30 km/h en las inmediaciones de centros escolares de la capital. Además, se han adaptado los pasos de peatones de la ciudad para personas con discapacidad o movilidad reducida, se han instalado avisadores acústicos en los pasos de peatones con semáforo, se han iluminado por la noche y se han instalado luces en la calzada para avisar a las personas adictas al teléfono móvil que siempre miran hacia el suelo.
A todo ello se añaden propuestas referentes a controles de velocidad; educación vial; sensibilización ciudadana; colaboración con otras entidades; poda de árboles y arbustivas de medianas; reubicación de contenedores; iluminación específica de pasos de peatones; o la creación de un parque infantil de tráfico para formar a escolares.
El Plan de Seguridad Vial del Ayuntamiento de Salamanca tiene como principales objetivos reducir el número de accidentes de tráfico entre vehículos, su gravedad, y el número de atropellos a peatones y ciclistas, cuya cifra se había incrementado de forma progresiva durante los primeros años del siglo XXI.
Estos objetivos se están logrando mediante la reducción de la presencia de vehículos privados en el centro de la ciudad, el fomento del transporte público en autobús o en bicicleta (privada o a través del sistema municipal de alquiler de bicicletas) y la reducción de la velocidad media de circulación de los vehículos a motor.
Con la puesta en marcha en el año 2014 del decálogo de medidas de seguridad vial se logró reducir, hasta el año 2017, un 20% los accidentes de tráfico, un 22% los atropellos, un 37% las colisiones entre vehículos, además de percibirse los efectos de una mayor educación vial, pues los accidentes causados por despistes del conductor se redujeron un 72% y los provocados por no respetar la prioridad bajaron un 17%.
Con la puesta en marcha de un amplio Plan de Seguridad Vial, destacando la mayor señalización de calles y la instalación de radares fijos, se ha mantenido un descenso del 20% en los accidentes de tráfico, se amplió al 28% el descenso de los atropellos y, además, este año se ha logrado un descenso del 20% en la velocidad media de circulación de vehículos. Estos datos positivos son también fruto de la simbiosis entre el Plan de Seguridad Vial y el Plan de Movilidad Urbana Sostenible.