Versión clásica

Elvira Menéndez, reina de León

Elvira, contraería matrimonio con el infante Ordoño, en los alrededores del año 892, antes aún de que el Reino de León se consolidara,

reino de león

Fotografía: Martínezld

Ya hemos comentado, en varias ocasiones, que los nombres de nuestros reyes y reinas pueden causar demasiados equívocos puesto que la variedad de los mismos no es precisamente una cualidad de aquellos que ciñeron corona. La prueba la tenemos en este breve, en el que haremos mención a una de nuestras reinas consortes: Elvira Menéndez, mujer de Ordoño II, quizás el rey que asentó, de manera definitiva, los cimientos del Reino de León.

elvira menedez

Imagen atribuida a Elvira Menéndez en el antifonario de San Cipriano del Condado. Fotografía: Martínezld

Arriesgamos esta afirmación puesto que, aunque siempre se atribuye, con justicia, a García I, el honor de ser considerado el primer rey de León (910), lo cierto es que, a pesar de sus buenas intenciones, su arrojo y sus correrías por tierras musulmanas, el hecho mismo de su escasa permanencia en el trono truncó todos sus propósitos. Por ello, a su muerte, en 914, falto de heredero, una reunión de notables, en la que se consolidará como sede regia, León, elegirá a su hermano Ordoño, ya rey de Galicia, (según el acuerdo de los hermanos a la muerte de su padre Alfonso III) para ocupar el trono legionense que estaba llamado a ser el reino más importante, al menos por 300 largos años.

Cabe ahora una simple pregunta: ¿Y quién era esta Elvira Menéndez y porqué llegó a ocupar el alto honor de ser la reina consorte de León?

Para vislumbrar, siquiera un poco, digamos, en primer lugar, que la importancia de los años de Ordoño en Galicia fueron esenciales para su devenir.  Hay que señalar, una vez más, el hecho de que la nobleza gallega de la época, y aún de la posterior, era muy poderosa, hasta el punto de emparentar, en muchas ocasiones con la casa real leonesa; es más, los infantes de la misma se educaron, a menudo, con los magnates gallegos. Además de controlar el poder civil, detentaban los grandes poderes eclesiásticos, como el obispado de Iria Flavia / Santiago de Compostela, cuya diócesis convirtieron en arzobispado, en la época del obispo Gelmírez por su amistad y protección al futuro emperador, Alfonso VII.

ordoño II de León

Ordoño II de León, esposo de Elvira Menéndez. Colección de cuadros de los Reyes de León. Ayuntamiento de León. Fotografía: Martínezld

Incluso, en algunos momentos, determinados obispos obraban como verdaderos virreyes en lo que, brevemente, fuera incluso un reino, el Reino de Galicia; pero siempre supeditado al Reino de León. Esto no convendría olvidarlo, en estos momentos de manipulación de la historia y en los que las realizaciones y logros del Reino de León están aún muy lejos de ser reconocidos. El futuro pasará, sin duda, factura a los que lo han consentido o incluso propiciado.

Elvira era hija de Hermenegildo Gutiérrez, a quien las crónicas denominan también Menendo o Mendo, de ahí el apellido de su hija Elvira. Se trataba de un verdadero señor de la época y tenía grandes posesiones, no solo en Galicia sino en el condado Portucalense. Llegó a desempeñar el cargo más importante de la corte (mayordomo real), en la época de Alfonso III, además de ser conde de Oporto y conquistador de Coímbra, en el año 878, ciudad perdida más tarde y reconquistada definitivamente por el rey de León Fernando I.

Menendo estaba emparentado con el conde Aloito Gutiérrez que tuvo varios hijos, uno de ellos futuro obispo de Compostela, Gundesindo, con Hermenegildo Alóitez, también conde y con Osorio Gutiérrez, fundador de la dinastía de los Osorio gallegos.

Por parte de la madre de Elvira, Ermesenda Gatónez, la importancia de la familia tampoco es desdeñable. Se trata de la hija del conde Gatón del Bierzo, luego también conde de Astorga y bien conocido repoblador en aquellos momentos. Es muy probable que esta Ermesenda fuera prima hermana del rey Alfonso III, de ahí los cargos a los que llegaría su esposo Menendo.

Ambos, además de Elvira, tuvieron otros 6 hijos que sirvieron para encumbrar aún más a la familia y soldar relaciones con otros condes o condesas. En resumen, que, como hemos apuntado, se trataba de una de las familias más importantes del reino, especialmente en la zona gallega y su influencia se extendería aún por siglos.

Así pues, Elvira, contraería matrimonio con el infante Ordoño, en los alrededores del año 892, antes aún de que el Reino de León se consolidara, el segundogénito de Alfonso III el Magno y de la reina Jimena de Asturias.

En el testamento de su padre Alfonso, que se redacta quizá ante de las intrigas de sus hijos, fundamentalmente García, es nombrado rey de Galicia, en el mismo año, 910, en el que su hermano mayor es designado rey de León. Fruela lo sería de Asturias.

Mas, como hemos apuntado, la temprana muerte de García I de León, hará que Ordoño pase a ser rey de León y su esposa Elvira reina consorte.

Naturalmente, Elvira confirmará con su esposo numerosos privilegios a la nobleza gallega con la que, como hemos apuntado, en muchos casos, estaba emparentada. Sin olvidar tampoco los regalos, en forma de villas, a la diócesis de Iria Flavia y a monasterios de la importancia de San Martín Pinario, en la propia Galicia o fuera de ella como San Isidro de Dueñas (Palencia) o San Pedro de Montes en León; algo muy propio de las diferentes familias reales en la época. Apuntemos que, a día de hoy, o estos monasterios o están en un lamentable estado de ruina o han sido convertidos en establecimientos de hostelería.

De su matrimonio con Ordoño II nacieron cinco hijos: Sancho Ordóñez, que sería rey de Galicia, Alfonso IV de León, llamado el Monje, que abandonó la corona para entrar en religión tras la muerte de su esposa, Ramiro II, primero protorey de la zona portucalense, pero que terminaría siendo uno de los grandes reyes de León, García Ordóñez del que sabemos muy pocas cosas y Jimena Ordóñez que aparece brevemente en la documentación regia de la época.

Capilla de Nuestra Señora del Rey Casto Oviedo

Exterior de la Capilla de Nuestra Señora del Rey Casto Oviedo, lugar dónde reposa la Reina Elvira Menéndez Fotografía: Martínezld

Y llegamos a los momentos finales de su vida ocurrida, según algunos, el 12 de octubre del año 921 (aunque algunos historiadores aventuren una fecha anterior). La reina consorte Elvira Menéndez había ocupado, pues, la sede regia apenas 7 años y sería sustituida, en la misma, por Aragonta González, hija del conde Gonzalo Alfonso Betote y de Teresa Eriz, si bien esta reina sería repudiada apenas un año más tarde.

La reina fue sepultada en Oviedo, en el panteón de los reyes de la Capilla de Nuestra Señora del Rey Casto, en un lugar de honor y bajo el siguiente epitafio.

HIC COLLIGIT TUMULUS REGALI EX SEMINE CORPUS GELCYRAE REGINAE ORDONII SECUNDI UXOR. OBIIT ERA DCCC… ET HOC ETIAM

 

  • Textos: Hermenegildo López
  • Fotografías: Martínezld

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