Como es costumbre, el bastón de mando fue solicitado al alcalde mediante coplas interpretadas por todas las presentes.
La Cofradía de Santa Águeda de la Parroquia de Santa María celebró este domingo su fiesta anual, manteniendo viva su tradición y congregando a los miembros de la Cofradía y a numerosos vecinos de la ciudad en una jornada de convivencia.
El alcalde de La Bañeza, Javier Carrera, recibió a las Águedas en el Salón de Plenos del Ayuntamiento, donde tuvo lugar el acto de entrega del bastón de mando a María Teresa Álvarez Santos, quien continuará como Águeda Mayor en el periodo 2025-2026. Este acto, que se ha convertido en una arraigada tradición, simboliza el reconocimiento a su papel y compromiso con la Cofradía y la ciudad.
Durante la ceremonia, se expresó también el agradecimiento a las Damas María Concepción Vaquero Fuertes y Oliva Santos Gil, además de rendir homenaje a la Águeda de Honor saliente, María Elena Bailez Lobato, y dar la bienvenida a la nueva Águeda de Honor 2025-2026, Cristina Lobera Rodríguez. Como es costumbre, el bastón de mando fue solicitado al alcalde mediante coplas interpretadas por todas las presentes.
Asimismo, María Elena Bailez Lobato entregó a Cristina Lobera la banda de honor y el cetro, quedando así formalmente nombrada como Águeda de Honor. En su intervención, Cristina Lobera expresó su gratitud hacia todas las personas que hicieron posible la celebración y destacó la importancia de preservar esta tradición, transmitida en su familia de generación en generación. Por su parte, María Teresa Álvarez Santos dedicó unas palabras con un emotivo recuerdo a su madre, quien le inculcó el valor de las costumbres y la cultura popular.
El alcalde, Javier Carrera, manifestó su reconocimiento a la Cofradía por su esfuerzo en mantener y fortalecer esta celebración. «Sé que hoy vais a mandar como se merece», afirmó antes de proceder a la entrega del bastón de mando.
La jornada festiva continuó con la celebración de una misa en la Iglesia de Santa María además de una comida de hermandad y baile en el Hogar del Jubilado, poniendo el broche final a un día marcado por la tradición y la convivencia.