Desde antes de los inicios de la crisis llevaba queriendo hacer algunos viajes a India. Mi objetivo era primeramente cumplir mi sueño de irme de vacaciones a ese estado asiático que me lleva cautivando desde hace años y en segundo lugar quería conocer en primera persona la cultura y tradición de la que allí se disfruta. Cómo no, os hablo de mi experiencia tras haber viajado a este precioso país que si antes me gustaba ahora me gusta el doble.
Me fui de vacaciones a Asia en general puesto que era un continente que me llamaba bastante la atención. Tenía algún dinero ahorrado, tiempo y muchas ganas de conocer mundo. Estando allí, hice varios viajes a India puesto que era el lugar al que realmente quería ir. Me quedé fascinado con todo lo que allí viví.
Eso de que los ciudadanos indios son de lo más despegados y que no les gustan los turistas es todo un mito. Digo esto porque antes de irme de vacaciones, mucha gente que sabía que me iba a ir me decía que me preparara para sufrir puesto que los indios eran como muy distantes y algo soberbios con los extranjeros, pero debo decir que nada que ver. Conmigo siempre se mostraron de lo más amables y me hicieron mucho más llevaderos mis viajes a India.
Otra de las leyendas es que las mujeres indias llevan con pesimismo el hecho de que las familias sean quienes elijan a sus maridos. En realidad es todo lo contrario: las mujeres han de dar el consentimiento a sus padres para que estos arreglen todo lo relativo a su matrimonio; de hecho, la India se caracteriza por que sus matrimonios duran de por vida, por lo que la tasa de divorcio es bastante baja.
Sin duda alguna, todos los circuitos a India que hice me sirvieron de mucho. Ahora solo me queda ahorrar de nuevo para volver a ir
