Recorremos las bodegas que dan sabor a los vinos Denominación de Origen D.O.León
¡Ay nuestros vinos! Una tapa de cecina con una copa vino; otra de chorizo, jamón o lomo… ¡Qué sería de ese queso sin su blanco! Si el Barrio Húmedo no se entiende sin ese olor a cultura de paladar, qué decirle al Romántico ¡y al resto de León! Y es que León se come, pero también se bebe. Una escapada a la capital leonesa lleva consigo el disfrute de su gran cultura vitivinícola, con su Denominación de Origen D.O.León que ofrece una cuidada selección de vinos para todos los gustos. ¿Brindamos?

Fotografía: Miguel A. Munoz Romero

Fotografía: Miguel A. Munoz Romero

Fotografía: Miguel A. Munoz Romero
Poca duda hay de que el vino forma parte de la cultura española. Ya lo era allá por aquellos años ¡qué se lo cuenten a los romanos! Fueron ellos los que extendieron en nuestro país el arte de la viticutura, una suerte que se mantiene hasta nuestros días. Y si hay un lugar donde esto se nota, ese es León. Podemos pasar un día por sus calles, tomar un vino acompañado de una de las variadas y tan reconocidas tapas de sus bares y restaurantes, saborear su rica despensa, descansar y volver a empezar.
¡Y es que León lo tiene todo! Pero… Cómo se mejora cuando un plan está maridado con un buen tinto y más si es Denominación de Origen D.O. León.

Fotografía: Miguel A. Munoz Romero
La capital leonesa tiene un contexto cultura efervescente, con museos, teatros, salas de exposiciones, eventos deportivos; también con un gran abanico patrimonial como su ejemplar Catedral, el espectacular Panteón Real de San Isidoro, sus restos romanos o la Casa Botines. Sin embargo, León es más. La ciudad está rodeada por un contexto natural privilegiado con multitud de enclaves que quedarán para siempre grabado en la retina; con una frontera permeable con varias provincias y comunidades diferentes que sin duda impregnan a León de una idiosincrasia multicultural única. Muestra de este entorno son las numerosas bodegas que se pueden visitar a tan sólo unos minutos de la ciudad, y que transmiten la gran tradición vitivinícola de esta tierra.
Así, en León se pueden degustar sus vinos de dos variedades de uva autóctona y prácticamente únicas en el mundo, como son el Prieto Picudo y el Albarín.

Fotografía: Martinezld
¿Dónde podemos disfrutar de una jornada de vinos, conocimiento y catas? León está rodeado de bodegas maravillosas como Bodegas Vitalis. Sus nuevas instalaciones cuentan con la última tecnología para la elaboración y crianza del vino y dispone, además, de un área social y un centro de interpretación de la viña y el vino. También las Bodegas y Viñedos Casis a donde hace medio siglo llegó el enólogo Pedro Casis. Aquí se enamoró y arraigó dedicando su vida al cuidado de sus viñedos. Su pasión se fraguó en el primer Prieto Picudo Gran Reserva de la D.O. León cosechando premios a nivel internacional.

Fotografía: Martinezld
En Gondonzello son capaces de conjugar valores como la funcionalidad, la higiene e identidad corporativa, fiel reflejo de su manera de trabajar minuciosa, cuidando hasta el último detalle en los productos. Pardevalles es tradición, innovación y buen hacer. Su filosofía se sustenta en elaborar vinos que expresen el carácter y la identidad de donde provienen, con un profundo respeto hacia el terruño y a las variedades de uva autóctona. Y por último, Tampesta, Bodegas y Viñedos, vinos con personalidad y carácter. Se encuentra en la zona de Valdevimbre, una de las regiones con mayor plantación de viñedo de Prieto Picudo, que monopoliza la imagen y seña de identidad de los vinos acogidos a la D.O. León.
Da igual que sea un León blanco, un León rosado o un León tinto, lo verdaderamente importante es disfrutarlo; rodeado de viñedos o en pleno centro de una ciudad que rebosa cultura.