Versión clásica

Mantua, simplemente maravillosa

Mantua (Mantova), es una ciudad tan rica de historia que bastaría solo recorrer los nombres de algunos de sus ilustres hijos para comprender su importancia durante el curso de los siglos: Virgilio, Baltasar Castiglione, Salomón Rossi o Tazio Nuvolari, sin contar con quienes la escogieron como patria de adopción como Andrea Mantegna, León Battista Alberti, Julio Romano, Rubens o Torcuato Tasso.

FOTO MANTUA WIKIPEDIAEn Mantua estuvo ambientada una de las óperas más bellas y famosas de Guiseppe Verdi, Rigoletto, la misma ciudad donde tuvo sus orígenes la ópera teatral, el melodrama, con Orfeo, de Claudio Monteverdi, en 1607, representado justo en la corte de los Gonzaga, una de las dinastías italianas más famosas y longevas que dejaron en el territorio mantuano un patrimonio cultural, artístico y arquitectónico extraordinario.

Testimonios y huellas de esta historia, sin evidentes en los monumentos, las iglesias, los teatros, las bibliotecas e incluso en el paisaje que la rodea, con tres lagos que circundan a la ciudad en un húmedo y sugestivo abrazo.

La belleza de la ciudad (pequeña pero con una gran densidad de eventos y atracciones), favorecida además por su proximidad al Parque del Mincio y a Sabbioneta –que junto a Mantua constituye un lugar declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO- es ya un destino turístico particularmente atractivo para alemanes, ingleses, holandeses y franceses, y gracias a su cercanía con el lago de Garda y con Verona, es un destino cultural que permite un turismo tanto de paso como de estancia.

FOTO MANTUA WIKIPEDIAPero hay un aspecto de su historia que la une a España. De hecho, Madrid hasta mediados del siglo XVII llevaba el mismo nombre antiguo, probablemente de origen etrusco, de la ciudad de Mantua (Mantua), que en el caso de la ciudad española se completaba con Carpetanorum, ya que se encontraba en medio de la región de los Carpetanos.

Además de esto, el origen aragonés de una de las mujeres más famosas del Renacimiento, Isabel del Este (Isabel D´Este), que como esposa de Gonzaga, fue considerada plenamente Mantuana, así como el paso de los Austrias como el emperador Carlos V y Felipe II y las frecuentes y duraderas relaciones entre la corte española y los duques de Mantua, los Gonzaga, hacen de esta ciudad una propuesta altamente seductora para el turismo español.

Desde el Palacio del Té, con los frescos de Julio Romano, hasta el inmenso Palacio Ducal, una verdadera ciudad dentro de la ciudad con más de 900 habitaciones; desde el teatro Bibiena, del siglo XVIII, donde Mozart tocó su primer concierto, a la Biblioteca Teresiana; desde la Plaza Erbe a la Plaza Sordello; desde los edificios clásicos renacentistas del arquitecto florentino León Battista Alberti, hasta la ribera de sus lagos, Mantua no parece renunciar a ninguna de las bellezas de las que una ciudad puede disponer.

FOTO MANTUA WIKIPEDIACuenta además con algunos itinerarios religiosos como la visita a las reliquias de los Vasos Sagrados en la Basílica de San Andrés, que contienen tierra impregnada con la sangre de Cristo, o al asombroso Santuario de Las Gracias, del siglo XV, más allá del lago Superior, que completan una oferta que parece no tener fin, y todo enriquecido con el gusto y los sabores de una selecta cultura enogastronómica, cocina de príncipes y pueblo, muy típica FOTO MANTUA WIKIPEDIAde esta zona y gran motivo de orgullo.

En el mes de julio de 2008, Mantua y Sabbioneta, fueron incluidas en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, como testimonio material de la concepción urbanística del Renacimiento. Según la Declaración del Valor Universal Excepcional de la UNESCO, Mantua y Sabbioneta ilustran dos etapas importantes de la planificación territorial y de las intervenciones urbanísticas promovidas por la familia Gonzaga en sus dominios.

FOTO MANTUA WIKIPEDIAPor un lado, Sabbioneta, ciudad de nueva fundación: su muralla, el trazado de las calles en forma de damero y el rol de los espacios públicos y los monumentos, hacen de ella uno de los mejores ejemplos de ciudad ideal construida en Europa, realizada y diseñada por la mente de Vespasiano Gonzaga.

Por otro, Mantua, ejemplo de transformación de una ciudad existente que cambió su tejido urbano antiguo, de origen etrusco romano modificado en la Edad Media, para aplicar los ideales urbanísticos renacentistas.

Algunos de los mayores artistas de Italia contribuyeron a la construcción de ambas ciudades: León Battista Alberti, Luca Fancelli, Andrea Mantegna y Giulio Romano en Mantua; Vincenzo Scamozzi y Bernardino Campi en Sabbioneta.

Desde el momento de su inscripción, Mantua y Sabbioneta se han transformado en patrimonio de todos. Dos ciudades pero con un único bien común para dar a conocer al mundo y transmitir a las generaciones futuras. Una identidad para preservar y pasar a la posteridad como testimonio de un momento único e irrepetible de la civilización humana.

FOTO MANTUA WIKIPEDIALa oficina de Mantua y Sabbioneta Patrimonio Mundial de la UNESCO, caracterizada por una labor transversal entre ambos ayuntamientos, trabaja desde el año 2008 para aplicar las actividades previstas en el Plan de Gestión del sitio, persiguiendo los objetivos de conocimiento, tutela, valorización y promoción que sostiene la UNESCO.

Gastronomía: muchas de las recetas de Mantua y Sabbioneta se han inspirado en los textos de los cocineros de las familias Gonzaga y Farnese.

Entre las pastas rellenas, destacan los tortelli de calabaza, a base de calabaza, mostaza y amaretti, inconfundibles por la armonía del sabor dulce-salado, que son el emblema de la cocina de esta zona. La calabaza, que es uno de los productos del campo que ofrece mayor posibilidad de uso, se utiliza para risotti, cremas de verduras y tortillas.

La exclusividad también está representada por los risotti, gracias a la típica producción del arroz vialone nano, entre los cuales el más famoso se cocina alla pilota, es decir, según la costumbre de los antiguos molinos arroceros, condimentado con pesto de carne de cerdo y acompañado con puntèl, chuleta o costilla de cerdo.

Por último, un plato que merece ser sugerido, es el capón a la Stefani, cuya receta data del 1662, cuando el cocinero de la corte de Bartolomeo Stefani, llevaba a la mesa de los Gonzaga capón  sancochado con ensalada de verdura fresca con pasas de uva y piñones, enriquecida con aceto (vinagre) balsámico.

Info:

www.mantovasabbionetta-unesco.it

www.palazzote.it

www.museodellacitta.mn.it

www.mantovafortezza.it

www.mantovaducale.beniculturali.it

www.parcodelmincio.it

Gustavo Vega – Redacción Madrid

Fotografías: wikipedia

Utilizamos cookies

Este sitio web utiliza cookies para medir y obtener datos estadísticos de la navegación de los usuarios, y que el visitante tenga la mejor experiencia de usuario. Puedes configurar y aceptar el uso de cookies a continuación.

Más información
Configuración Aceptar todas