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El Museo Nacional del Prado recupera el sentido original de la sala 39 según Juan de Villanueva

El Museo Nacional del Prado ha rehabilitado arquitectónicamente, con la colaboración del Grupo OHLA, el espacio de la sala 39 del edificio Villanueva restableciendo el gran ventanal central que articula el paramento sur de la sala, cegado desde 2009 con motivo de la reordenación de la colección de Pintura francesa del XVIII. Esta intervención recupera el espíritu de la actuación del arquitecto Juan de Villanueva que concibió una serliana para conectar visualmente este espacio con el Jardín Botánico. El planteamiento expositivo da continuidad al montaje del “Gabinete de Descanso de Sus Majestades” y recupera así, de manera permanente, uno de los ámbitos más singulares de la historia del edificio, vinculado a su origen como museo real. La sala ha sido inaugurada este pasado viernes por Javier Solana, Presidente del Real Patronato del Museo Nacional del Prado; Andrés Úbeda, Director Adjunto de Conservación del Museo Nacional del Prado; Marina Chinchilla, Directora Adjunta de Administración; Luis Amodio, Presidente de OHLA; y Tomás José Ruiz Gonzalez, Director General Corporativo de OHLA; en presencia de Carlos Jiménez, Coordinador General de infraestructuras y equipamientos; Pedro J. Martínez Plaza, Técnico de Museos del Área de Pintura del siglo XIX, del Museo Nacional del Prado, y José Antonio Fernández Gallar, CEO del Grupo OHLA.

Sala 39 museo del prado

Sala 39 antes de la intervención arquitectónica. Foto © Museo Nacional del Prado

Sala 39 museo del prado

Sala 39 después de la intervención arquitectónica. Foto © Museo Nacional del Prado

Museo Nacional del Prado, 28 de septiembre de 2022. El restablecimiento de la serliana -recurso compositivo que resulta de dividir un hueco en tres partes, simétricamente, de manera que la parte central queda cubierta por un arco y es de mayor amplitud que las dos laterales, que se cubren mediante dinteles- en la sala 39, gracias a la colaboración del Grupo OHLA, grupo global de infraestructuras con más de 110 años de trayectoria, recupera el sentido original de esta sala. Juan de Villanueva la concibió como librería pública del Gabinete de Ciencias Naturales y estableció su conexión visual con el Jardín Botánico. La actuación ha conllevado también el acondicionamiento de sus paramentos y la renovación de sus instalaciones.

Sala 39 museo del prado

Sala 39 después de la intervención arquitectónica. Foto © Museo Nacional del Prado

En el centro y sobre el zaguán bajo, con vistas al mediodía y Jardín Botánico por las tres ventanas de los intermedios, resulta la última pieza cubierta de bóveda a esquilfe, destinada a Librería pública: tiene su entrada principal por las Galerias pequeñas próxima a las escaleras que median entre los salones”. Descripción del edificio del Rl. Museo, por su autor D. Juan de Villanueva, 1796, manuscrito. Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), Biblioteca, Fondo Antiguo FA 794 (ed. facsímil de 1995).

Años después de la apertura del Real Museo, esta sala se destinó en 1828 al descanso del monarca Fernando VII y de sus familiares. Decorada especialmente con retratos reales, incorporaba también un lugar para el aseo y la higiene personal en una pequeña sala anexa. Su carácter privado, que se mantuvo hasta 1865, lo hizo invisible para el público, pues no tenía propiamente una finalidad expositiva. En definitiva, se trataba del espacio del museo donde de una forma más clara se hacía presente la vinculación del edificio con la Corona. En 1865 se incorporó en el techo la Alegoría de la donación del Casino a la reina Isabel de Braganza por el Ayuntamiento de Madrid de Vicente López. Desde 1868 tuvo diferentes usos y sólo recuperó ya en ocasiones la función que había tenido desde 1828. A partir de 1901 se incorporó definitivamente al recorrido del Museo y sirvió para exponer diferentes colecciones del Museo, desde las obras de José de Ribera, que tuvo aquí su primera sala monográfica, hasta El 2 de mayo y El 3 de mayo de Francisco de Goya, que estuvieron colgados en la sala durante las últimas décadas del siglo XX. Desde 2009 aquí se dispuso la pintura francesa del siglo XVIII.

De izquierda a la derecha, Javier Solana, Presidente del Real patronato del Museo Nacional del Prado, y Luis Amodio, Presidente de OHLAAhora, incorporados al recorrido de la colección permanente, se reúnen la mayoría de las pinturas que colgaron en ella a partir de 1828 -un total de 37 pinturas -, ofreciendo una disposición diferente a la que se presentó con motivo de la exposición temporal celebrada en 2019. También se ha renovado el montaje vinculado a la pequeña estancia anexa, que se habilitó como lugar destinado a la higiene personal, donde se encuentra en su emplazamiento original el mueble del retrete y otros objetos que estuvieron asociados al uso de esta estancia.

Javier Solana, Presidente del Real Patronato del Museo Nacional del Prado, ha agradecido la colaboración del Grupo OHLA en la realización de esta iniciativa para convertirse en “la primera empresa española del sector de la construcción comprometida con los ambiciosos proyectos del Prado”.

En palabras de Luis Amodio, presidente de OHLA: “Para el Grupo OHLA es un orgullo participar en esta iniciativa con el fin de impulsar el patrimonio artístico”.

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